Las mujeres pueden hacer lo que quieran
Muchos hombres somos tremendamente afortunados por no estar con mujeres sin escrúpulos que utilizan una vergonzosa ley que les permite todo y que utilizan en su propio beneficio, a pesar del grave perjuicio que le esté causando no solo al hombre, también a sus hijos.
Esa suerte no la ha tenido Carlos Salgado con su ex-mujer. Carlos está sufriendo un terrible calvario por no haber podido ver a su hija durante dos años, ya que ha sido secuestrada por la madre de esta amparándose en la permisividad de las leyes españolas con las mujeres. A través de un hilo de Twitter publicado en julio de 2018, Carlos empieza el relato de su terrible historia de esta forma.
Tengo una hija de 10 años que es lo que más quiero en el mundo. Lamentablemente, llevo casi dos años sin saber nada de ella. Y eso a pesar que tengo la guarda y custodia en exclusiva. Pero ha sido secuestrada por su madre y llevada a Kirguistán. ABRO HILO.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
La historia es de las más terribles y angustiosas que podamos haber leído. Carlos, tal y como relata en su hilo de Twitter, dedica en estos momentos su vida al completo en intentar recuperar a su hija vilmente secuestrada por su madre gracias a una vergonzosa pasividad de los juzgados, totalmente maniatados por unas leyes por las que el hombre queda en una indefensión absoluta y con una indefensión palmaria.
Carlos sigue relatando su tremenda historia. Una historia que nos deja absolutamente sobrecogidos.
Todo empezó en enero de 2016, cuando su madre decidió comenzar a incumplir el régimen de visitas. Al haberse modificado el código penal, los incumplimientos han dejado de perseguirse penalmente. Por tanto tocaba una demanda civil con abogado.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
El mismo día del incumplimiento, advierto al Juzgado que mi hija puede ser secuestrada por mi ex y llevada a otro país ya que mi ex es una persona que cree que las leyes no son para ella: cuando algo no le gusta, desobedece y jamás da el brazo a torcer.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Me designan una abogada de oficio que pone una demanda por incumplimiento y el Juez me da la razón: mi ex tiene que entregarme a mi hija. Pero no lo hace. Y NO PASA NADA. Me voy a los Mossos y ellos dicen que no pueden intervenir.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Mientras tanto, mi ex no envía nunca a mi hija los miércoles y jueves por la tarde y un viernes de cada dos a la escuela ya que yo podría recogerla según la sentencia. Llevo el asunto a Servicios Sociales por las inasistencias de mi hija.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Los Servicios Sociales le dicen a mi ex que mi hija tiene que ir a la escuela o que harán un informe negativo de ella en donde puede perder la custodia. A mi ex le da igual. Junto con su pareja, arman un escándalo y se van de allí.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Mientras tanto, presento una demanda para modificación de medidas. En ella, mi abogado solicita textualmente que se le retire el pasaporte a mi hija y se le prohiba la salida del país ya que existe riesgo de sustracción internacional. El Juzgado NO HACE NADA.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Llega junio, mi hija acaba el curso y mi ex se cambia de domicilio sin avisarme. Voy a denunciar a los Mossos la desaparición de mi hija. Me dicen “Tranquilo, está con su madre”, “Vuélvase a casa”.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Con dos amigos sigo a la pareja de mi ex a la salida de su trabajo y encuentro su nuevo domicilio. Vuelvo a advertir al Juzgado, ya por tercera vez por escrito, del riesgo de sustracción internacional. El Juzgado SIGUE SIN ADOPTAR NINGUNA MEDIDA.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
En septiembre comienzo a comprobar que mi hija nunca sale de casa. Ni mi ex. Sólo la pareja de mi ex. Sospecho que mi hija ha sido secuestrada. Voy a los Mossos y esta vez tengo suerte, me encuentro con uno que conoce mi caso y recoge la denuncia.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Los Mossos comprueban que mi ex ha abandonado el país, con destino Roma y luego Estambul. No se conoce el destino final. Mi ex envía un mail a su pareja (que dice que ya no están juntos) diciendo que está en San Petersburgo. Miente, y él también.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Los Mossos averiguan que la pareja de mi ex miente y como mínimo, ha ayudado a mi ex a cometer el secuestro. Se abre un proceso por sustracción internacional, imputando a mi ex y a su pareja. Pero sigo sin saber donde está mi hija.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Después de una investigación, llaman a declarar a la pareja de mi ex y él se niega a hacerlo. Pero el Juzgado tampoco le retira el pasaporte ni le prohibe salir del país. En Junio 2017, él marcha también a Kirguistán.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
El Juzgado hace poco y nada por localizar a mi hija. Dicta secreto de sumario en las actuaciones judiciales, pero no consiguen nada. Soy yo quien contrato a un detective en Kirguistán para que me las localice.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
En septiembre 2017 las localizo, pero en breve se vuelven a cambiar de domicilio. El Juzgado dicta, por fin, orden de detención internacional para mi ex, pero no emite la comisión rogatoria (requisitoria de auxilio judicial).
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
La requisitoria es necesaria porque Interpol Kirguistán sólo obedecerá a un juez kirguís. De nada sirve la orden de detención si no hay una requisitoria. ¿El Juzgado no sabía eso? La pedimos en febrero 2018, pero siguen sin hacerla.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Desesperado, me voy a Kirguistán en marzo 2018 para rescatar a mi hija. La encuentro y me reúno con ella por breves horas, pero no me dejan cruzar la frontera ya que no tengo “visado de salida”, algo habitual en ex-repúblicas soviéticas.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Me separan de mi hija y la devuelven a su madre, que se paseaba tranquilamente por la Sede de Interpol con la Orden puesta encima del escritorio. A mí me acojonan vivo pensando que me van a matar. Me interrogan sin abogado.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
No me dejan llamar a la embajada y me deportan del país. Me advierten que si vuelvo a Kirguistán voy directamente a la cárcel. Regreso a España el 2 de mayo totalmente destrozado. Y vuelta a los Juzgados, esta vez con nueva abogada.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Mi abogada presenta varios escritos: de impulso procesal, vuelve a solicitar la requisitoria, solicita orden de detención para la pareja de mi ex, pide localizar a mi hija para que yo tenga derecho a visitas, etcétera. Meidados de mayo.
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Y si quieres aportar tu granito de arena para que Carolina pueda volver a casa, puedes hacerlo en el crowdfunding. Estoy recolectando dinero para ¡Carolina, queremos que vuelvas!. Haz clic para donar: https://t.co/KBUe2I4bJR vía @gofundme
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 20 de julio de 2018
Aquí está una parte dela entrevista que me hicieron en @VivaLaVidaT5 #CarolinaQueremosQueVuelvas, en mi canal de YouTube está completa. pic.twitter.com/OAg7vXy0R1
— Carlos Salgado (@CaroDi2008) 25 de julio de 2018
Historias de hombres sufriendo la injusta Ley de Violencia de Género hay muchas. Pero pocos se atreven a hacerlas públicas por si pudieran perjudicarles en las causas que tengan abiertas contra sus ex-parejas. Desde este momento ofrecemos a todos esos hombres, abuelos y niños que estén sufriendo esa injusta ley un espacio en El Diestro para contar y difundir sus historias.
No podemos seguir permitiendo que el primero en incumplir la Constitución sea el propio gobierno haciendo leyes como estas con las que se acaba con la necesaria igualdad de todos los españoles ante la ley. No podemos seguir permitiendo que haya tantos hombres y sus familias con la vida completamente arruinada debido a una ley que les persigue y que ni siquiera escucha su versión.
La Ley de Violencia de Género se debe modificar de inmediato igualando en derechos tanto al hombre, a la mujer y a los olvidados de siempre, los niños.