Jorge Javier Vázquez - Telecinco

Debió ser un niño prodigio, un auténtico superdotado

La verdad es que a mi Jorge Javier Vázquez siempre me ha parecido un personaje con la cabeza bastante hueca, pero con la gran suerte de haber estado en el sitio justo y en el momento oportuno. No creo que sea precisamente su cerebro el que le ha llevado a alcanzar la fama televisiva que tiene.

Pero en su endiosamiento particular, es evidente que se cree superior a todo el mundo y con un afán desmedido por aleccionarnos y enseñarnos a todos, ha escrito un artículo en Lecturas criticando con dureza la España franquista, y tan solo tenía 5 años de edad cuando Franco murió. Él mismo lo reconoce al comenzar su artículo: “Nací en el 70, con Franco vivo. Recuerdo que, cuando murió , tenía yo 5 años, varios amigos del bloque jugamos a reproducir lo que veíamos en la tele: riadas y riadas de gente pasando por delante del cadáver para darle su último adiós”.

Pero lo más fuerte de ese artículo es de qué manera tan dura juzga a su familia desde la perspectiva de sus 5 años: “Tú no te signifiques, le decía mi abuela materna a mi tía, lo que quería decir que bajo ningún concepto se quejara en el trabajo, que no fuera una voz discordante. Que se aborregara, en definitiva”.

Y es que a sus años, Vázquez ya tenía claras muchas cosas: “Crecí bajo las órdenes de un padre severo que en los estudios no me dejaba pasar ni una porque quería que consiguiera lo que él no logró: estudiar en la universidad. A esa tensión se le sumaba la angustia de sentir, en esa España gris, que me gustaban los niños en vez de las niñas”.

Es decir, él a los 5 años era antifranquista y ya sabía que era homosexual. Juzgaba a su familia, a la que consideraba aborregada, y criticaba a su padre, al que consideraba severo, porque quería lo mejor para su hijo, “que estudiara en la universidad”, algo que el padre no ha conseguido. Pero de lo que no se ha dado cuenta todavía, y mira que ya tiene edad, es de que un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos y no por eso es severo.

A mi me parece mucho más gris y triste, que esa España que tanto aborrece, decir sin que se te caiga la cara de vergüenza que el aborto es un derecho. Él sí que está aborregado y no su tía por hacer caso de los sabios consejos de su madre. Quizás hacer más caso a esos consejos y no ser un endiosado desde los cinco años le hubiera convertido a él en una persona cuya opinión fuera más válida, lógica e inteligente. Es posible que con mucha menos fama, pero también con más valores.

Enlace al artículo de Jorge Javier Vázquez en Lecturas.