El Falcon y Pedro Sánchez
Empezamos a sospechar que Begoña Gómez tiene que estar empezando a ponerse celosa del Falcon. No es ya ni medio normal la pasión que tiene su marido por el preciado aparatatito que parece producirle más satisfacciones incluso que su esposa.
Nos imaginamos ya a Pedro Sánchez utilizando el Falcon para todo. Para ir al Mercadona, para ir a cenar con sus suegros, para ir al “gym” -como les gusta a los modennos- e incluso para irse a tomar unas cañas con los amigos.
Pedro sánchez se ha ido a Lanzarote con la familia, con el perro, pero sobre todo con el Falcon. ¿Qué haría él sin el Falcon? ¿Qué haría él sin pasar unas vacaciones a costa del bolsillo de todos los españoles? ¿Qué sería de este mindundi sin tan preciado aparato entre sus piernas?
Al final resulta que todo se solucionaría con un puñetero avioncito. Pero vamos a ver, ¿cuánto cuesta un Falcon? Que alguien nos lo diga, por favor. A lo mejor no es tan caro y poniendo un euro por cabeza los más de cuarenta millones de españoles conseguimos pagarle un juguetito a este simple, pero solo con una condición: Con la condición de que a cambio se vuelva a su casa para no volver. Nos saldría más barato un Falcon a escote que un día más de este impresentable, vanidoso y egocéntrico en la presidencia del gobierno.
Érase un hombre a un Falcon pegado
Érase un Falcon superlativo
Érase un Falcon sayón y escriba
Érase un pez espada muy barbado…