A Pablo Iglesias solo le gustan los escraches cuando son contra el enemigo

Que Pablo Iglesias, como buen comunista, es un manipulador es algo que ya sabemos, pero que ayer, una vez más, quedó demostrado. Resulta que el secretario general de Podemos acudió ayer a Barcelona a la presentación de un libro siendo recibido a las puertas de la “Casa del Libro” por unos jóvenes que portaban banderas de España. Y ante esto su reacción fue la siguiente con este trino:

<<Violentos encapuchados de extrema derecha han intentado impedir la presentación de nuestro libro en Barcelona. Frente a la intolerancia seguiremos escribiendo, pensando y dialogando. Viva la democracia>>.

El problema es que a Pablo Iglesias solo le molestan las protestas, los escraches, cuando van contra él o contra los suyos. Cuando son contra el adversario político (enemigos para él) no los critica, al revés, los aplaude, ya que se trata de “jarabe democrático”…

Así funciona Pablo Iglesias. Y luego va dando lecciones de demócrata. ¿Cuándo un comunista ha podido ser demócrata? Si fuera de verdad demócrata nunca habría apoyado escraches. Me viene a la memoria el que él mismo dirigió contra Rosa Díexz, líder de UPyD, en la Universidad Complutense, pero son tantos. Como el que le hicieron a Cristina Cifuentes en plena calle, entre otros muchos…

Este es Pablo Iglesias. Cuando le tocan a él le molesta y lo denuncia como un ataque a la democracia; pero cuando se lo hacen a los contrarios los aplaude y los secunda. Mal camino el de este sinvergüenza.