Hemos asistido, perplejos, estos últimos días a los acuerdos “bajo túnel” y con el representante francés que ha tomado la Unión Europea sobre la nueva fórmula para administrar el Peñón de Gibraltar contrario a los intereses de España. El acuerdo sirve de cuña para facilitar los futuros acuerdos sobre el Brexit entre la Unión Europea y el Reino Unido. En paralelo, nuestro presidente, está en modo “mirando hacia otro lado” el modo que más les gusta a nuestros políticos, especialmente fuera de nuestras fronteras. Una vez en España, no dejan de sacar pecho sobre los logros que consiguen y hacernos creer, a muchos, lo importante que somos en Europa. Desde su ilimitada ignorancia, desconocen que realmente España es muy importante. No vendría mal recordarle a estos señores aquella célebre frase en tiempos de nuestro emperador Carlos I “En España nunca se pone el sol”. A pesar de todo, hoy somos la cuarta economía del continente, sin embargo y a pesar de ello, carecemos de poder o como lo quieran llamar para influir en las decisiones que se toman en Bruselas.
Aquí en España vemos como un gran éxito, las ingentes cantidades de dinero que mandan a Andalucía para dar más y mejores subsidios a colectivos en dificultades laborales. Aunque, curiosamente, “para nada se preocupan del autentico fin de esos subsidios”. Por otro lado, aunque seguimos hablando de economía, somos el país europeo que más dinero recibe por tener el mayor número de denuncias por Violencia de Género. Curiosamente, otra vez, a pesar de ser el país donde menos mujeres mueren a manos de hombres. El país en el que las mujeres tienen la mayor esperanza de vida no solo de Europa sino del mundo. Somos el país con los alumnos más aventajados a la hora de retorcer los derechos humanos para criminalizar a todos los hombres, solo por el hecho de serlos y mediante la Ley Integral de Violencia de Género. Una ley que elimina le “presunción de inocencia” del denunciado y que vulnera el artículo 14 de nuestra constitución sobre Derechos Fundamentales. En esto, no se ha inmiscuido el mismo Tribunal Europeo de Estrasburgo. El mismo que ha excarcelado a los asesinos de ETA y que mira hacia otro lado mientras se legisla, se apoya y se subvenciona a todos los demás colectivos diferentes al de los hombres y mujeres heterosexuales.
A Europa no le interesa el progreso de España; Así ha sido desde los tiempos de nuestro emperador. Es la razón por la que financia el acomodo de la gente para que no trabaje, en vez de exigir la imposición, con el mucho dinero que aporta, de un modelo económico que no mantenga un paro estructural cercano al veinte por ciento. Europa apoya y financia el aumento de la deuda pública que generan nuestros políticos pero que tendrá que pagar el pueblo. Enfrenta a nuestros hombres con nuestras mujeres, lo que conlleva la destrucción de la familia tradicional, financiando muy largamente la ley mencionada. Una Europa que da cobijo a los delincuentes independentistas huidos de nuestra justicia. Una Europa encantada con tener a nuestros universitarios, formados y pagados por España, trabajando a precio de saldo en sus países. Por último, no creo que tenga que recordar donde pasan las vacaciones buena parte de los europeos, o donde se asientan una vez jubilados; Mallorca, la Costa del Sol, la Costa Brava, Canarias etc. No, aunque cueste creerlo, los europeos y especialmente los de los países ricos no quieren una España prospera. Les encanta nuestro sol, nuestra comida y tener aquí su residencia una vez jubilados y todo “a buen precio”.