Don Antonio Burgos escribe sobre Pedro Duque
Que a Pedro Duque no le han descubierto, de momento, nada ilegal, está claro. Pero el listón de la moralidad y la legitimidad lo puso tan alto su propio jefe, Pedro Sánchez, antes de ser presidente, que Pedro Duque va a morir, políticamente hablando, por la boca del pez, pero por la boca del pez Sánchez.
Lo que nos ha sorprendido a todos, pues esperábamos más de él, es la locuacidad y oratoria del ministro, o lo que viene a ser lo mismo, “su explique”. Producía vergüenza ajena escuchar al ministro balbucear, explicarse, justificar el asunto de su sociedad y de su casa de Altea. Como decía alguien por Twitter en estos días, “es como aquel niño al que saca el maestro a la pizarra y no tiene ni puta idea”.
Eso es lo que demostró Pedro Duque en su comparecencia pública de la pasada semana, que no tiene “ni puta idea”. Y si la tiene, lo que no tiene es ni puta idea de explicarse y de justificar el asunto de su sociedad y de sus auto-alquileres. Don Antonio Burgos lo ha descrito perfectamente en su artículo titulado “El astronauta torpe”.
Esto ya lo sabían en la NASA
Y como bien dice don Antonio en su artículo: “que Pedro Duque era tan torpe sólo lo sabían en la NASA”. El problema para Duque es que ahora lo sabemos en toda España y, lo peor de todo, que todos pensábamos que Duque era de los “listos” del gobierno. Pero no, ya se han ocupado tanto el presidente como el ministro astronauta de dejarnos claro que está todo el gobierno al mismo nivel, a un nivel ínfimo.
Ya sabemos que eso en la España actual es una máxima. Un torpe no puede elegir a unos subordinados más listos de lo que es él. En lugar de rodearse de gente válida se rodea de gente más torpe que él. Nos equivocábamos con el concepto que todos teníamos sobre Pedro Duque, debemos dar las gracias al ministro astronauta por habernos sacado de nuestro error.
Enlace directo al artículo de Antonio Burgos: “El astronauta torpe”.
