El Valle de Cuelgamuros se encuentra en la sierra del Guadarrama donde viven en sus riveras en abundancia los fresnos, las coperas y sauces, como los acebos, las jaras y los helechos y en menos cuantía las encinas y algunas retamas. Aunque se le conoce mayoritariamente por El Valle de los Caídos, lugar de enterramiento de la figura de Franco. También están enterrados allí los restos de José Antonio Primo de Rivera y unos 40 mil combatientes entre los dos bandos según contaban los periódicos en aquella época.
En mi poder obra un libro de Prensa Española, editado por ABC por Blanco y Negro: este fue forjado por fascículos que venían incrustados en el periódico de los mismos autores, formando así un gran libro para la historia. Hace unos días escribía en este mismo periódico un artículo sobre la figura de Franco en el que dibujada los resultados, logros que siguen en vigor para todos los españoles. Si esto no se remedía, me refiero a su exhumación comentaré sobre el libro de Prensa Española “Vida de Franco. Analizada por autoridades de todos los signos políticos en donde se reflejan su caudillaje, su carrera militar y su personalidad y el estilo patriota y social que emanaba su figura.
Vizcaíno Casas dice” opinar sobre la figura histórica de Franco se me hace cada vez más difícil, pues la inextinguible avalancha de falsedades y mentiras, vilezas y deformaciones que en los últimos diez años se han vertido sobre su persona—se refiere a Franco— procurar é mantenerme imparcial, como siempre lo he hecho en mis libros y en mis escritos. Como simple español de-a -pie, por tanto, mi primera opinión sobre Franco es la del militar de universal prestigio, que se incorporó más tarde que en ningún otro al Alzamiento del 18 de Julio. Cuando el caos revolucionario en que estaba sumida la II República la había hecho desaparecer como Estado de Derecho. Vizcaíno Casas, sigue relatando lo que dijo este otro testimonio de un general del bando republicano, llamado dicente Rojo dejando escrito estas palabras: como irrebatible prueba de los aciertos militares de Franco, paralelos con los graves errores del Estado Mayor adverso y, sobre todo, de los políticos del Frente Popular.
Ricardo de la Cierva. Historiador, político y escritor y profesor universitario, y con muchas condecoraciones dice: Transformó a España según su designio populista y regeneracionista, acabó con las dos lacras históricas: el hambre y el analfabetismo. Un intelectual antifranquista, José Luis Abellán, vicerrector de la Universidad Complutense decía en la página 25 de ABC el miércoles 28 de enero de 1981: “pero tras la guerra civil y la dictadura de Franco se han producido una serie de circunstancias que favorecen una síntesis superior del proceso cultural u hay que otear por debajo de las apariencias, debajo de la superficie. Por ejemplo, la dictadura de Franco—seguía diciendo este intelectual antifranquista—ha tenido cosas positivas una de ellas es la producida la cicatrización de las heridas y un proceso de reflexión y de maduración del pueblo que unido al desarrollo económico del régimen franquista nos da una forma de superación.
“Muchas cosas podríamos decir del estilo franquista pero la más importante en su persistencia, Cosa que en verdad, no nos deduce tanto” Fernando Chueca Goitia, ex Presidente del Instituto Español, sigue diciendo en este mismo libro: “Pero que conste que aquellos señores que ridiculizan al “Dictador” nos gustaría que nos explicaran por qué, conscientemente o inconscientemente, se miran tanto en su espejo “El Coronel Lorenzo Fernández Navarro de los Paños y Álvarez de Miranda, hace unos días, habla sin complejos en una entrevista en donde dijo: “…Como corresponde al hecho tan grave de iniciar la profanación de sepulturas. A ningún católico, a ningún “franquista” se le ocurriría hacer algo así con ningún enterramiento, porque como dijo el emperador Carlos I ante la tumba de Lutero, “el Juez Supremo ya los ha juzgado y nosotros no hacemos la guerra a los muertos”, solamente a los enemigos de España vivos. Por ello pueden descansar seguros los restos de Carrillo, la Pasionaria o de Largo Caballero. Donde hay luz también existe la sombra. ¿Dejaré de amar la luz porque produce sombras? (Heinrich Lübke) Hoy he descansado más de lo acostumbrado de amontonar palabras, solo las he buscado.