En el programa “El Objetivo” de Ana Pastor
En el día de ayer, Pedro Sánchez era entrevistado en el programa “El Objetivo” de Ana Pastor. El personaje, como pudimos comprobar y ya todos sabemos, no tiene desperdicio. Si antes de ser presidente era un descarado mentiroso que cabalgaba en contradicciones, ahora es un mentiroso, que sigue cabalgando en contradicciones y que tiene un pavo totalitario de un subido, que produce intranquilidad y miedo.
Está crecidito el señor Sánchez y le da igual que le pillen en un Falcon para ir a ver un concierto de The Killers, en una tesis doctoral plagiado o con un tribunal de esa tesis llena de amigos y colegas. Él rebate eso lo que le de la gana y si no tiene salida, da igual, él es el presidente.
Las enormes contradicciones y el descaro de este señor quedan evidenciados en frases como estas.
El zasca de la entrevista de @_anapastor_ a @sanchezcastejon en @ObjetivoLaSexta #ObjetivoPresidente pic.twitter.com/zv405OFppM
— Ainhoa Usoz Cazenave??? (@ainhoausoz) 16 de septiembre de 2018
Pero esa no fue la frase más importante de esa entrevista
Pero no, esa no fue la declaración más importante de esa entrevista. Esa es otra de las mentiras en las que se ha pillado a este sujeto y una más de esas mentiras en las que le da absolutamente igual que le pillen. Lo peor de esa entrevista es ver en hechos que nos encontramos ante un totalitario. ¿Que dirían si no de una persona que dice frases como estas?
En algún momento durante la entrevista de @_anapastor_ al Presidente del Gobierno, pareció que teníamos en la pantallas a un presidente bueno para España?
? No. No merecemos un presidente así.
♥️ Si. Es buen presidente#ObjetivoPresidente #Espana #Vox #PP #PSOE #Ciudadanos pic.twitter.com/TPrViOUjnQ
— ✝️ Apóstol Tuitero ? (@ApostolTuitero_) 16 de septiembre de 2018
“Yo soy presidente y haré lo que quiera en la Cámara”.
Todo socialista es un dictador disfrazado, como dijo Ludwig von Mises. #ObjetivoPresidente pic.twitter.com/MSOSbIyLU8— Jaime Ballesteros (@JaimeBN1987) 16 de septiembre de 2018
“Yo soy presidente del Gobierno y haré lo que quiera en la cámara”. Esta frase es como para echarse a temblar. De ahí a un “Aló presidente” va solo un pequeño paso. De ahí al “exprópiese” hay poco más de un centímetro de distancia. En este momento me sorprendería que convocara elecciones incluso cuando las tuviera que convocar legalmente. Este ha llegado para quedarse por las buenas o por las malas.