Ignacio Escolar Pedro Sánchez Pablo Casado
Ignacio Escolar y Pablo Casado

Que nadie se equivoque

Si hay una familia a la que siempre ha beneficiado el socialismo, sobre todo desde la época de Zapatero, esa es la familia Escolar. Tanto padre como hijo, Arsenio e Ignacio, han sido habituales de tertulias en TVE durante la época del innombrable presidente por atentado y se han forrado con sus apariciones televisivas.

La pleitesía que han rendido siempre tanto Arsenio como Ignacio Escolar al PSOE es una forma de agradecimiento de la buena vida que les han dado. Puede que muchos se sorprendieran que fuera precisamente el diario de Ignacio Escolar, eldiario.es, quien sacara a la luz el escándalo del máster de la ministra Carmen Montón. Pero no, no es que se hayan vuelto imparciales de la noche a la mañana, Ignacio Escolar busca otra víctima con esa noticia y esa víctima es Pablo Casado.

Carmen Montón es solo una víctima necesaria, un medio para intentar conseguir acabar con quien ahora preocupa realmente al PSOE, el actual líder del PP. Desde que Pablo Casado fuera nombrado líder del PP las expectativas electorales de su partido han aumentado de forma considerable y los socialistas le temen, quieren acabar con él. El diario de Ignacio Escolar no es más que el brazo armado, el medio para conseguirlo.

Ahora que la ministra ha dimitido

La dimisión de la ministra Montón, que se ha aferrado al cargo durante dos días como una lapa, no es más que un mensaje para Pablo Casado. Indirectamente le han dicho: mira lo que hemos hecho nosotros, ¿ahora qué vas a hacer tú? Casado, que no es tonto, ya cazó el mensaje al vuelo en los últimos días cuando en unas declaraciones dijo creer en la presunción de inocencia de todo el mundo, también en la de la ministra.

Pero a pesar de ello, lo que es más que evidente es que la cacería contra Casado y su máster va a continuar. Este ha sido el primer aviso de una campaña encarnizada que va a comenzar de nuevo en los próximos días. La izquierda española no está acostumbrada a las batallas en buena lid y creen que tienen a Pablo Casado agarrado del cuello como los perros de presa. Y ya se sabe, los perros de presa no sueltan a su víctima hasta que no acaban con ella.

Ahora todo depende de Casado y su capacidad para aguantar el envite y lo que se le viene encima. Todos sabemos cómo funciona esta gente y no le van a dejar tranquilo, por lo menos en una temporada muy larga. Esperemos que Casado nos demuestra que no es un “maricomplejines” como su antecesor y luche contra esta banda.