Un inútil, un metepatas o las dos cosas
Resulta sorprendente la capacidad de Ramón Espinar para meter la pata y resulta más sorprendente, todavía, que este inútil metepatas pueda tener algún tipo de responsabilidad pública.
En los últimos días, Ramón Espinar pretendía darnos a todos unas lecciones de economía. Debe ser que el hijo de “papá black” pretende demostrarnos que sabe de algo y que ocupa el puesto que ocupa por algo, cuando todos sabemos que lo ocupa por ser un pelota redomado.
En este caso pretendía darnos unas lecciones de economía social y el “pijomunista”, en su empeño, decidió escribir un hilo por Twitter. Lo bueno llegó cuando empezó a detallar el punto 3 de su hilo. En él pretendía hablarnos de sanidad, de educación y de pensiones y de como su idea sería gravar, pero con “b”, las rentas más altas para conseguir su objetivo. Sí, gravar con “b”, debe ser que pretende publicarlo en Instagram.


Una cosa es meter la pata alguna vez y otra ser un metepatas
Es lógico que la gente cometa errores, todos somos humanos y nadie es perfecto, pero el caso de Ramón Espinar es ya de nota. A este bebedor compulsivo de Coca Colas o le pillan en todas, o no hace más que meter la pata con lo que ya pasaría a la categoría de perfecto inútil.
Sus incapacidades ya están de sobra demostradas pero es él mismo el que las delata continuamente. Es un perfecto hipócrita que va de “sabelotodo” pero que siempre que intenta demostrar algo nos demuestra su ignorancia. Debería utilizar los veranos para intentar conseguir un reciclaje intelectual, pero me da la sensación que su caso está ya completamente perdido.