Jorge Javier Vázquez, Votó a Carmena en Madrid
Jorge Javier Vázquez con Ada Colau (Twitter)

En un artículo publicado en Lecturas

Dando un repaso por las redes sociales me he encontrado con un curioso tuit de Jorge Javier Vázquez que me ha llamado la atención. El tuit dice: “Cuando publiqué aquí una foto con @AdaColau el día del estreno de #GrandesÉxitos en Barcelona, hubo gente que me insultó e incluso que me amenazó con dejar de seguirme, lo cual agradezco. Que lo hagan. Desprecio la intolerancia“.


Como observarán, en ese tuit hay un enlace a un artículo publicado por el propio Vazquez en “Lecturas”  donde desarrollaba lo afirmado en el tuit. Dice en ese artículo, entre otras cosas, que votó “a Carmena” y que si se presentara “lo volvería a hacer” y añade, además, que si “viviera en Barcelona votaría a Colau”.

Por lo demás, el artículo publicado en Lecturas es una oda al modernismo y progresismo tanto de Carmena como de Colau y poco más que contar. A mi, al contrario de lo que le ocurre a él, no me importa a quien vote. Voy más bien al otro comentario, al de que desprecia la intolerancia.

Desprecia la intolerancia de los demás, no la suya

No han sido pocas las ocasiones en el que Vázquez ha criticado al PP y a sus votantes, haciendo un ejercicio intolerancia que él ahora critica en los demás. Que haya gente que le haya insultado por hacerse una foto con Colau, me parece fatal, pero que haya gente que le anuncie que le deja de seguir por ello y que les meta en el mismo saco de “intolerancia” que a los demás, me parece bastante hipócrita por su parte.

A mi no me parece que alguien que redacte tuits de este estilo pueda dar lecciones de tolerancia.

A mi tuits como estos y sus charlas habituales partidistas en su programa me parecen, además, una estafa a su audiencia que no es eso lo que busca en los espacios que él presenta. Busca cotilleo, busca Belén Esteban o Matamoros, pero no espera encontrarse unas críticas tan despiadadas con un partido al que vota mucha gente.

La tolerancia también se recibe en función al respeto que se tiene por la audiencia que va a ver algo que nada tiene que ver con la política. Ahí es donde se gana esa tolerancia de la que tanto presume, en no estafar a su público marcándole un gol de campaña política cuando lo único que pretende es ver otra cosa.