incendios

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y José Fiscal, es increíble que estos dos personajes políticos el delegado de gobierno en nuestra comunidad autónoma de Andalucía y el Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Culpan de los incendios de Huelva a terroristas del Medio Ambiente, ignoro si son incendios intencionados, pero sus obligaciones son preservar a la naturaleza de los peligros de incendios y no una vez hechos, ante sus incompetencias culpan a terroristas medioambientales. Vamos que la ola de calor no es causa suficiente para incendios ante áreas geográficas de vegetación que se hace mal uso del medio natural vegetal cómo la presencia de cristales, plásticos, latas que hacen de lupa y causas de posibles incendios. Y no que crean un dispositivo especial contra pirómanos una vez existente el incendio, es destemporal, cómo acaban de hacer ahora, a aguas pasadas no mueven molinos. Que pocas luces de sus responsabilidades.

Luego si hicieran sus deberes, ante una falta de previsión de limpieza del medio natural vegetal en fechas previas a la ola de calor, y un mayor servicio de control de las áreas de bosques y de arbolados en los caminos y senderos de accesos a las áreas vegetales, serían profesionales y el coste sería menor a toda lógica.

Pero lo peor no es la pérdida del manto vegetal, que es un daño recuperable con una repoblación forestal en diez años, sino que, Sr. Delegado y Sr. Consejero, el primer problema son las vidas de los afectados no recuperables.
Arreglen sus mentes antes de hablar. Primero somos las personas y después el medioambiente. Y no primero el destrozo de la medio ambiente y luego las vidas de las personas, ¿no, Sr. Rodríguez Gómez de Celis?. Y no será los incendios por su incapacidad de planificar y programar su conservación, y no que culpas sin pruebas a terroristas, ¿no, Sr. Fiscal?. Que no niego que los hayas, pero si preserva y limpia las áreas geográficas boscosas de basuras. Y realiza un control de visitantes en las zonas de accesos. Seguro que no hay terroristas o bien los pillaríais con manos en fuego, y entonces si que les podríais inculpar.