El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitaba la semana pasada la ciudad de Algeciras para comprobar la “situación absolutamente excepcional y extraodinaria” que supone la llegada de cientos de inmigrantes a las costas españolas. Y lo hacía de esa forma vestido, indigna de un Ministro del Interior del Gobierno de España que pasa revista y saluda a miembros de la Guardia Civil.
Como decía mi amigo Carlos Urbano en Facebook, <<“Esto” se supone que es un Ministro del Gobierno de España pasando revista a una unidad de la Guardia Civil perfectamente uniformada. Y dice “el ministro” que se pone en el lugar de ellos…. y no es capaz ni de corresponderles con el mismo respeto>>.
Y lleva toda la razón, porque esas no son las formas que ha de tener un Ministro del Interior en una visita oficial, porque esa visita a Algeciras era de carácter oficial. Grande-Marlaska en esa foto no está saludando a los guardias civiles que vigilan un festival de música al que pueda asistir de forma privada (como sí hizo su jefe Pedro Sánchez), sino que está en un acto marcado en agenda y anunciado a la prensa.
Las formas son muy importantes y el Sr. Grande-Marlaska, que es magistrado en excedencia, ha de saberlo, seguramente él en su sala no permitiría a abogados sin toga o corbata o que las partes, testigos o peritos acudieran de cualquier manera. Y si se exigen las formas y la educación, se ha de exigir siempre. Y lo que hizo en Algeciras, yendo en mangas de camisa y esta por fuera del pantalón es una falta de educación y de respeto.
Vuelven los ataúdes de la muerte
Así trata a la gente más necesitada esta izquierda inútil que nos desgobierna
