atentado

Yo creía que todas las patrañas, mentiras, medias mentiras y falsedades escandalosas, ya habían sido puestos en práctica en Venezuela, uno de los países más ricos del mundo y (sorprendentemente) en estado de ruina por su desgobierno desde los tiempos de Chaves y en total precariedad desde que le sucedió Maduro. Pero hoy me doy cuenta de que estaba equivocado. Quedaba por ver todavía el supuesto “atentado” ocurrido hace unos días para darse cuenta de que ha sido un acto teatral para blindarse ante el sufrido pueblo venezolano.

Con esta pantomima, de la que culpa a Estados Unidos, al gobierno colombiano y a quien se le ocurra dentro o fuera de Venezuela, trata de enmudecer (aumentando la represión) a la oposición y seguirá engañando a sus seguidores para que le aúpen para seguir matando de hambre a los venezolanos. Si analizamos bien lo que ocurrió con el supuesto ataque, que hubiera suscrito la Señorita Pepis, parece claro que fue una chapuza bien planeada para asustar sin hacer daño a nadie. Y lo que es más difícil todavía, que enseguida dieron con los autores.

Si como asegura este impresentable, los Estados Unidos hubieran tomado parte en el atentado, no hubieran fallado porque disponen de medios sofisticados para hacerlo con eficacia y precisión. Y, por supuesto, sin dejar huellas o pistas para su descubrimiento. Señor Maduro, usted ya no engaña a nadie porque su trayectoria le delata. Dios quiera que su vida no corra peligro en ningún momento, pero no finja atentados que no se han producido.

 

Y la próxima vez avise previamente a sus “fieles y valientes tropas” de que va a “fabricar” un atentado de la Señorita Pepis contra usted mismo. Los pobres pasaron un susto de muerte.

España, una historia, una lengua, el mejor país donde vivir