La entrevista de Susanna Griso a Soraya Sáez de Santamaría
En el último programa de “Espejo Público”, Susanna Griso entrevistaba a Soraya Sáez de Santamaría. Hablaron de varios temas de actualidad relacionados con la actualidad de la ex-vicepresidenta y también sobre alguna curiosidad del pasado reciente como la foto con Oriol Junqueras o su encuentro con Juan Carlos Monedero tras la moción de censura.
Esplicó el por qué de la famosa foto con Junqueras y como, al darse cuenta el Rey que Saéz de Santamaría no estaba pregunto por ella. Tras darse cuenta tanto Felipe VI como Junqueras que Soraya estaba detrás de ellos y no se le veía, Junqueras la agarró del hombro para colocarla delante de ellos.
Hilando con ese tema, Santamaría reconoció que los hombres tenían la costumbre de agarrarle de los hombros debido a su estatura y que no le gustaba. Tras esa afirmación, Griso le preguntó sobre su encuentro con Juan Carlos Monedero, Santamaría afirmó que para ella fue “muy machista, muy agresivo y muy desagradable”, aunque también afirmó estar acostumbrada a tener que pasar por ese tipo de situaciones y procura tomarlas con una “frialdad extrema”.
Todos necesitamos nuestro espacio
Lo que le sucede a Soraya Sáez de Santamaría en las situaciones que relató es lo que nos suele pasar a muchos habitualmente. Entras en un bar vacío y el primer cliente que entra se pone justo a tu lado o pegado a ti. Vas a una gasolinera y, estando vacíos todos los carriles del resto de surtidores, el siguiente coche se coloca justo detrás de ti cuando vas a entrar a pagar, o gente que tiene la costumbre de hablar con su cara pegada a la tuya.
El metro cuadrado de espacio que todos necesitamos a nuestro alrededor es lo que invadió Monedero el famoso día de la moción de censura. No me parece que la actitud del podemita fuera machista, ahora parece que todo tiene que ser machista, pero lo que sí me pareció fue una actitud agresiva y desagradable como dice la ex-vicepresidenta, pero sobre todo una actitud propia de un maleducado.
Por un lado se dirige al adversario a restregarle una derrota y por otro, aún más grave, invade su espacio, la aborda. Como dije en su momento, Monedero no es más tonto porque no entrena, pero es que además es un maleducado. Es más que lógico que ese comportamiento no gustara a casi nadie y mucho menos a la protagonista.