Merodeando por los kilómetros del papel escrito, ese que podemos ver por las hemerotecas de cualquier tipo de divulgaciones periodísticas, podemos encontrarnos con noticias, que por ser rancias en el tiempo, no dejan de asombrarnos, aunque a esta partida de noticias, y otras parecidas no nos extraña para nada, sean cual fuere los acontecimientos vividos en los años que estas se produjeron. Y viendo el corral en que fueron acaecidos no me cabe duda que sean reales. Y, como el algodón no engaña, las hemerotecas tampoco.
El CNI (Centro Nacional de Inteligencia) pagó a dueños de cayucos directamente en los lugares de origen de los inmigrantes irregulares subsaharianos, pagando dinero sobre el terreno para frenar el trasiego hacía las costas de Canarias y Andalucía cargadas en su mayoría de los casos hasta los topes en este tipo de cayucos y pateras. Esto sucedía en los años 2006 y 2007, bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, el señor de las nubes. Pero ahí no queda la cosa, se ahondaba aún más, se negoció también con las empresas que suministraban los repuestos para los cayucos, motores de fabricación japonesa y otros tipos de pertrechos para estas embarcaciones. En honor a la verdad esta mediación monetaria y la intervención de los agentes secretos españoles, en los dos años 2007 y 2008 descendió de forma destacada la llegada de inmigrantes a menos de la mitad. También contribuyó a esta baja de inmigrantes a los años de la crisis.
Como todo no es bueno, resulta que en los años posteriores llegaron y siguen viniendo muchísimos más que antes. Piensa mal y acertarás, es lo que digo, podría ser que con los dineros estos traficantes y fabricantes de cayucos y pateras, ¿quiénes son capaces de decir que, con estos dineros no les han servido para hacer nuevas naves? O estar esperando a nuevos cheques. A todo esto siguen llegando a nuestras costas, principalmente a Andalucía pateras de inmigrantes de Senegal, Mauritania y de Subsaharianos. Este año han llegado cerca de 2.000 personas, el doble del año pasado. El fin de semana del día 9 llegaron 231 al puerto de Málaga y este último 100 migrantes, con la salvedad que tanto la guardia civil como voluntarios de cruz roja rescataron en el mar a 450. Los piratas de inmigrantes estarán al acecho esperando nuevas maniobras ante los gobiernos de turno y el organismo de UE para la vigilancia de las fronteras comunitarias sigue dormido. Y, ¿España seguirá negociando?
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