Sandro Rosell, compra hígado para Eric Abidal
Eric Abidal y Sandro Rosell

Indignante y terrible

Lo publicaba esta mañana elconfidencial.com y la noticia corría como la pólvora. Publica elconfidencial.com una conversación telefónica entre Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona, y una persona sin identificar, en la que ambos reconocerían haber comprado un hígado de forma ilegal para que se le pudiera hacer un trasplante a Eric Abidal y así poder superar el cáncer que padecía.

En esas conversaciones, tomadas por la Guardia Civil tras ser intervenido el teléfono de Rosell, se habrían dicho frases tan explícitas sobre Abidal como: “Vamos a ver una cosa, es que no …, Sandro… es que va contra nosotros… a este tío le compramos un hígado ilegal”. “Y vendimos que era del primo, ¡que era del primo! Le pagamos dos años de contrato, lo que le quedaba”. A lo que Rosell contestaba afirmativamente.

Da miedo pensar en qué condiciones se compró ese higado

Si bien es cierto que el hígado es un órgano que se regenera y que el donante no tiene por qué morir para que parte de su órgano sea trasplantado a otra persona, da miedo pensar en qué mundo se ha tenido que mover esta gente para comprar un hígado de esta manera. Produce pavor, de ser ciertas estas conversaciones, imaginar en qué circunstancias se encontraba el donante, teniendo en cuenta que este hecho se podría haber producido contra su voluntad.

Existen mafias que trafican con órganos. Mafias que se aprovechan de situaciones de pobreza, que también matan y secuestran para obtener los órganos de cualquier persona. Todo esto aterra y aterra imaginarse en qué clase de mundo se movía Sandro Rosell y el Barcelona para recurrir a soluciones como estas, si lo publicado por elconfidencial.com es cierto.

En estos momentos Sandro Rosell está encarcelado por delitos económicos, no por esto. Esto se ha descubierto por casualidad, fruto de las investigaciones por las que hoy Rosell está en prisión. Pero la gravedad de estas escuchas supera cualquier otra. De momento, y tal y como se publica en la propia noticia, la causa sobre este archivo está archivada. La juez Lamela había enviado una comisión rogatoria a Francia sobre este asunto. Un delito de lesiones por tráfico de órganos, carece de correspondencia en la jurisdicción francesa y por ello, la reclamación de Lamela no tuvo contestación. Ese es el motivo por el que el caso ha sido archivado.