Horrible asesinato de la niña de Vilanova
Imagen del presunto asesino de la niña de Vilanova

El asesinato de la pobre niña de 13 años

Estamos todos impactados ante el terrible asesinato de la niña de 13 años asesinada entre la noche del lunes al martes en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). La forma de ser asesinada, las circunstancias que rodean a ese asesinato y el hecho de que fuera una niña nos tiene a todos horrorizados.

Ahora los Mossos investigan si sufrió abusos sexuales antes de ser asesinada por el presunto culpable. Recordemos que el principal sospechoso ya detenido, es un vecino de los abuelos y que el cuerpo sin vida de la niña fue hallado en su casa. La circunstancia de que secuestrara a la niña mientras esta bajaba a encontrarse con su padre, hace que el caso sea aún más duro si cabe.

Y si es condenado, ¿qué hacemos ahora con esa alimaña?

Recordemos que uno de los asuntos con los que ha encontrado más oposición el gobierno de Rajoy ha sido el de la prisión permanente revisable. Los partidos que han apoyado a Pedro Sánchez, y el propio PSOE, se opusieron frontálmente a esa ley. ¿Qué hacemos ahora si el principal sospechoso es condenado? ¿Le intentamos “educar” en la cárcel después de haber cometido semejante crimen para que al cabo de los años salga a la calle?

Decían los opositores a la prisión permanente, decían antes los que ahora gobiernan que no había que legislar “en caliente”. Una afirmación un tanto curiosa si tenemos en cuenta sus reacciones tras el juicio a “La Manada” y sus reacciones tendentes a legislar precisamente en caliente por estar en desacuerdo con aquella sentencia.

La prisión permanente, que no revisable, debe ser un hecho y una realidad a la que se tengan que enfrentar individuos capaces de cometer barbaridades como el asesinato de esa niña de Vilanova. Esa gente no debe volver a ver nunca más la luz del sol y estar en la cárcel en las peores condiciones posibles.

Alguien así no se reeduca nunca. Alguien así es un peligro para la sociedad y tiene que ser castigado de por vida de la forma más cruel posible. Hay que dejarse de paños calientes con escoria como esa, mano dura.