Pablo Casado

A  Pablo Casado Blanco vicesecretario general de comunicación del Partido Popular es muy raro que haya ciertos paisanos que no le conozcan, estoy casi seguro que muy pocos españoles no sepan de quien se trata, es más en cuanto se le ve en las televisiones no hay duda que estamos ante un personaje de indudables simpatías en el territorio patrio, en donde  se le adivina una honestidad intachable y de una probidad absoluta.

No se trata que sea del PP, podría ser de cualquier otro partido. Al menos, yo  le veo así,  pero dados los contextos y argumentos de vacío, los medios le proclamaron en su día todo tipo de declaraciones aunque ninguna se decía con claridad meridiana, incluso la propia Universidad (URJC) al parecer estaba perpleja  ante este caso. Hay preguntas que me hago y que no quiero dejar de mencionar. ¿A que vino antes  la divulgación  de su ya maltrecho expediente académico en su licenciatura o título de derecho administrativo me da lo mismo el título que fuese— y, ¿por qué no se hizo antes esta denuncia? Señalo, posiblemente porque ya  se sabía que  estaba en las quinielas para opositar políticamente para cargos gubernamentales para Madrid, y ahora podría verse en las quinielas del PP para la sucesión de Rajoy.

Ahora se está observando y agudizo mis sentidos que esta argucia al señor Casado iba pisoteada con pies desnudos y llenos de basura. Cuando estoy escribiendo esta misiva, la tele informa que el “flamante” Maxim Huertas recién nombrado Ministro de Cultura y Deporte, ha presentado su dimisión para ejercer ese cargo.  A Maxim Huerta se le imputa—según este “adalid” de la cultura y deporte, aunque no le guste el deporte— por parte de Hacienda una multa  de 243 mil euros. Cantidad que él pronostica que la ingresó en su día. Sobre este particular asunto de su dimisión solo me resta decir una de sus exclamaciones en TVE, sobre las 19 horas de este miércoles pasado lo siguiente:  “ha habido una desinformación interesada”, pues mire, pudiera ser, lo mismo que el caso del señor Casado, ¿o no? ya sabe, dónde las dan las toman.

Siguiendo sobre ¿qué fue lo de Pablo Casado?, por  aquellos días se dijo que el fuego al pin pan pun supuestamente partió desde su propio partido, otros que fue un atrevido “un valiente” el que dio la noticia a la prensa, ávida de noticia  aunque siempre hubo  desconcierto  para poner en solfa, aquella frase que dice. Donde dije digo, digo Diego. Ahora que estamos todos metidos en los aparatos  de  los dictáfonos,llevamos muy pronto las noticias, bien delante del televisor o en los medios escritos donde  todo cabe, ya que el papel prensa  es muy dócil y admite todo, bien sean noticias  falsas o confusas y porque no decirlo también las buenas y verdadaeras.

No me cabe la menor duda que, al parecer esta noticia se quedó en aguas de borrajas. En algunos medios dijo Pablo Casado que “esta noticia es falsa y atenta contra mi honor… ”Los partidos  se ensalzan en cuestiones de poca enjundia, solo miran el ombligo del enemigo si tiene pelusas su vecino de enfrente, y los medios informativos  hacen la bola ansiosos de noticias y si son de políticos cuyo fanatismo  no sea acorde con el paisano de turno, apaga y encima cierra los ojos. ¿Vendrán otros Pablos Casados? Posiblemente sí, solo hay que esperar. Ya lo hemos visto, al parecer con el “flamante y recién nombrado Ministro de Cultura y Deporte.

Las drogas in crescendo como la espuma

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