Una patrulla de la Guardia civil para retirar una ikurriña
El domingo 5 de octubre de 1975, una patrulla de la Guardia Civil se trasladaba al santuario de Nuestra Señora de Aránzazu, cerca de Oñate (Guipúzcoa), para retirar una ikurriña. En esos años el despliegue de la ikurriña estaba prohibido y los agentes tenían ordenes por las que debían proceder a su retirada.
La patrulla estaba formada por los guardias civiles Jesús Pacual Martín Lozano, Juan José Moreno Chamorro, Esteban Maldonado Llorente, José Gómez Castillo y Juan García Lorente, conductor. Al llegar al santuario observaron primero que no hubiera ninguna bomba trampa. Al ver que solo estaba sujeta con un saco de arena, la retiraron y se marcharon del lugar.


Cuando estaban de regreso, a un kilómetro aproximadamente del santuario había un talud en un lateral de la carretera con una marca roja. ETA había escondido allí una potentísima bomba que debía ser accionada con un mando a distancia, al paso del Land Rover de la Guardia Civil.
Cuando el Land Rover pasó por el lugar marcado, los terroristas hicieron explosionar esa bomba. La deflagración fue de tal potencia que el Land Rover salió despedido a veinte metros de distancia. Los agentes Jesús Pascual Martín Lozano, Juan José Moreno Chamorro y Esteban Maldonado Llorente, murieron en el acto. Sus cuerpos acabaron completamente destrozados, dos de ellos tendidos en la carretera y el tercero en la cuneta.


José Gómez Castillo de 29 años, casado, con un hijo y natural de Agudo (Ciudad Real), y el conductor Juan García Lorente, de 27 años, soltero y natural de Marchal (Granada), resultaron gravemente heridos.
Las tres víctimas mortales
Los guardias civiles fallecidos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Mondragón, al cual estaban adscritos, donde se instaló la capilla ardiente. Los heridos fueron llevados al Hospital de Cruces de Baracaldo.


Esteban Maldonado Llorente había nacido el 3 de enero de 1955. Tenía 20 años y estaba soltero. Sus restos mortales se enterraron en Almería, ya que parte de su niñez la había pasado en el Cabo de Gata, donde su padre, también guardia civil, igual que otro hermano, había estado destinado.


Jesús Pascual Martín había nacido el 2 de junio de 1950, por lo que tenía 25 años cuando fue asesinado. Natural de Villaverde de Íscar (Segovia), estaba soltero y hacía ocho meses, en febrero de 1975, que había ingresado en la Guardia Civil, nada más terminar el servicio militar. Su primer y único destino fue el puesto de Mondragón. Ese día no le tocaba estar de servicio, pero lo cambió para hacer un favor a un compañero.


Juan Moreno Chamorro había nacido el 8 de mayo de 1949. Tenía 26 años, estaba casado y era padre de tres hijos. Natural de Villamesías (Cáceres).
D.E.P. Esteban Maldonado Llorente, Jesús Pascual Martín y Juan Moreno Chamorro, guardias civiles asesinados por ETA el 5 de octubre de 1975 en Oñate (Guipúzcoa).