- Guardar el equilibrio entre ser madre y mujer no siempre es fácil, sobre todo si vemos que nuestros esfuerzos no alcanzan para cubrir el modelo de la madre ideal.
- A continuación te explicamos por qué las madres a veces sentimos soledad.
La maternidad es una etapa de grandes cambios. Muchos tienen que ver con la entrega y responsabilidad de un nuevo ser y la manera en cómo impacta en la vida anterior de la mujer. En ocasiones, dichas transformaciones nos rebasan y por eso las madres a veces sentimos soledad.
Compaginar las facetas de mujer y madre con éxito no es nada fácil.Como madres, a veces atravesamos circunstancias como la incertidumbre, la falta de una red familiar que nos apoye. También incluyen los cambios físicos y hormonales, entre algunas otras transformaciones que producen estrés.
Sumado a esta compleja situación, se agregan las imposiciones sociales que se contraponen, casi de manera radical, con lo que muchas mujeres realmente vivimos y sentimos durante la maternidad. Como resultado, no es raro que la frustración, incomprensión y soledad muestren alguna de sus caras durante esta faceta.
Modelo de la madre ideal
En la sociedad que vivimos generalmente existen diversos referentes de cómo es ser madre. Por ejemplo, mira los comerciales de televisión, programas y películas, ¿has notado cómo presentan a las madres con bebés o niños pequeños?


Seguramente las has visto bailando con una enorme sonrisa y bien arregladas; mujeres esbeltas, llenas de energía y vitalidad que cambian los pañales a los niños como si fuese un acto poético. De la lactancia, ni qué decir.
Las madres en la publicidad son mujeres que no parecen sufrir los estragos del cansancio, sueño o dolor. Para los medios, la maternidad es justamente eso, un estado natural de dicha y gozo, incluso de conexión espiritual.
El ideal de madre implica colocar al hijo por encima de las propias necesidades. Se muestra que es posible cumplir con ambas facetas; como si fuese realmente sencillo cuidar de un bebé que depende totalmente de ti. Ser una mamá real no es natural en este modelo, por eso es que las madres a veces sentimos soledad.
La maternidad real
Si ya tienes un pequeño, sabrás que la maternidad idealizada está prácticamente fuera de la realidad. Esto no quiere decir que la maternidad sea una experiencia llena de sufrimiento y amargura. En realidad, es una bella etapa en la que también hay amor y alegría.
Lo cierto, es que la maternidad es un ejercicio equivalente; es decir, sentimientos opuestos conviven de manera simultánea en nuestro interior. Por ejemplo, en el embarazo puedes sentirte feliz porque hay una pequeña vida en tu interior que viene en camino. Pero, a la vez, se padece de mareos, náuseas y malestar en general.
Debería ser normal poder demostrar la indisposición que siente una mamá pero la sociedad dicta que esos sentimientos deben ser reprimidos. Así que, al no poder sentirnos libres de expresar nuestro malestar o pensamiento, las madres a veces sentimos soledad.
Las madres a veces sentimos soledad
La madre real es una mujer que está sola por diversas razones. Una de ellas es por aquello que no se dice de generación a generación. Por ejemplo, pareciera un secreto que el parto será doloroso, que ser madre consumirá casi todo tu tiempo, energías y dinero.


Tampoco se dice que a veces no podrás dormir y estarás cansada e irritable; que te sentirás ineficiente y culpable por no cumplir con todos tus deberes y compromisos, etc.
De alguna manera, hemos aprendido a vivir con la mentalidad de madre independiente, como una mujer que todo lo puede. Pero al querer enfrentar el reto de la maternidad con un ritmo de vida como el que se llevaba anteriormente, podemos sentirnos solas e incapaces.
Por esa razón, es muy valioso transitar por la maternidad al lado de las personas que amamos y que pueden no solo animar, sino apoyar y aconsejar ante algún problema o duda.
Busca apoyo emocional
Los humanos somos seres sociales; estamos diseñados para vivir en comunidad y crear una red de apoyo para los momentos difíciles. La maternidad es un momento más que indicado para recibir esta clase de ayuda.
Acciones como desahogarse, pedir asesoramiento, recibir respuestas vivenciales, comprensión, requerir de favores, son acciones sumamente importantes para liberar miedo y estrés que suponen las responsabilidades de la maternidad.


En algunas partes del mundo, como España y Estados Unidos, mujeres que se sentían solas han creado grupos de maternidad. En estas asociaciones las madres se reúnen para contar sus experiencias, comentar dudas, temores o esperanzas. El objetivo es evitar sentimientos de soledad y crear una red de apoyo que les permita disfrutar del desempeño de su papel.
No estás sola
A pesar de que las madres a veces sentimos soledad, quiero decirte que no estamos solas. Es importante recordar que el cansancio y el sueño inciden en nuestro estado de humor y desempeño físico y mental.
No somos, ni podemos ser madres perfectas e idealizadas. Somos mujeres humanas, con fortalezas pero también con límites. Las madres a veces sentimos soledad y no es malo después de todo.
Sentirnos así nos recuerda que necesitamos de los demás y que también debemos cuidar de nosotras al mismo tiempo. Mantener el equilibrio no es sencillo, pero no significa que sea imposible. Por eso, si te sientes sola, busca apoyo. La maternidad no es un camino fácil pero aporta una gran felicidad.