Sin violencia
Para la justicia alemana el golpe de estado que Puigdemont ha dado en Cataluña se ha producido sin violencia. Ese es el motivo por el que retira ese cargo contra él y por el que España, en caso de que Puigdemont sea extraditado, no podrá juzgarle por el delito más grave del que se le acusa que es la rebelión.
Esto quiere decir que para los alemanes la violencia contra los policías, el acoso, la persecución, el corte de calles y carreteras y el marcar a los no separatistas para ir contra ellos no es violencia. Con esta sentencia, un juez alemán se carga de un plumazo la Unión Europea, las fronteras y la unidad de los países que la componen. Con esta decisión, este juez alemán nos echa a los españoles de la Unión Europea.
¿Para qué sirve entonces la Unión Europea?
Pertenecer a la Unión Europea representa para España, y para todos los países que la componen, ceder a muchas cosas, ceder, entre otras, a parte de su soberanía nacional. Viendo la decisión de este juez, ¿De qué nos sirve exactamente ceder a todo eso? Porque de momento nos está sirviendo para que un país miembro de la Unión humille a otro, a España.
Analizando estas decisiones y otras muchas, recordemos el trato que le ha dado la justicia europea a los etarras, yo no quiero seguir en la Unión Europea. Puigdemont no ha necesitado irse a otro continente o a una república bananera del tercer mundo para conseguir escabullirse de sus delitos. Ha sido suficiente para él conseguir llegar a países, en teoría, aliados. Los que podríamos considerar nuestros socios y amigos nos han traicionado.
¿Para esto estamos en la Unión Europea? Pues entonces yo prefiero estar fuera, prefiero estar solo. No se puede permitir que un amigo te traicione como ayer lo ha hecho Alemania con nosotros. La forma más rápida de acabar con una amistad es la decepción, eso es lo que ha provocado Alemania entre muchos de nosotros, una decepción.
Mal camino lleva Europa
Siempre hemos pensado que unirnos era bueno para, entre otras cosas, poder hacer frente desde Europa a la hegemonía norteamericana y a una gran potencia como China. Pero cada día nos queda más claro que ni para eso está sirviendo la Unión Europea. Hoy por hoy, Europa no le provoca ni la risa a esas grandes potencias. La Unión Europea no es capaz, siquiera de ser solidaria entre sí, entre los propios estados miembros.
Por lo tanto es absurdo continuar. Si fuera mi responsabilidad y mi decisión directa, hoy mismo empezaría a negociar para preparar mi maleta. Es de tontos continuar en un sitio donde no te quieren, es ridículo. Es evidente que con esta humillación solo nos quieren para sacarnos tajada, ya está bien. Adiós Europa.
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