Miles de personas se han manifestado este domingo por el centro de Barcelona en contra de la detención del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Alemania. La marcha, convocada por las entidades soberanistas y los CDR, ha reunido a más de 55.000 personas, según la Guardia Urbana. Las movilizaciones se han repetido en toda Cataluña.
Los Comités de Defensa de la República han intentado llegar hasta las puertas de la Delegación del Gobierno, pero los Mossos lo han impedido. Los independentistas han gritado consignas como “viva Terra Lliure”, “ni un paso atrás”, mientras que algunos de los manifestantes lanzaron pintura contra los Mossos y han quemado contenedores.
La Policía de la Generalitat había cortado las calles de Roger de Llúria con Valencia y Pau Claris con Mallorca, adyacentes al edificio, pero a pesar de todo se han vivido momentos de tensión cuando algunos de los concentrados han intentado saltarse el cordón de seguridad. Ha sido entondes cuando los antidisturbios ha realizado diversas cargas contra los protestantes. En Barcelona, ha habido tres detenidos y 33 personas heridas de carácter leve, según el Servicio de Emergencias Médicas.
Paralelamente, la movilización de la ANC y Òmnium ha bajado por Paseo de Gracia hasta llegar al consulado de Alemania en Barcelona para reclamar que Puigdemont no sea extraditado a España. “Queremos apelar a los valores de la sociedad alemana, que es profundamente democrática, para pedirles que extraditar un presidente electo por unos delitos inventados, es algo muy grave”, afirmó la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie.

