¿Está fomentando la política anti-padres de los Juzgados de Familia, que acabe convocándose una Huelga de Hombres contra el Matrimonio?
Aunque parezca asombroso hay mujeres que se hacen preguntas tales como ¿Por qué no me llaman? ¿Por qué nadie me quiere conquistar? Son muchas las que confiesan que pese a tener el pleno convencimiento de que atraen a los hombres generalmente ninguno o casi ninguno se les suele acercar. En los foros femeninos abundan las conversaciones en las que muchas mujeres acaban afirmando que la única conclusión es que asustan a los hombres, que temen no estar a su altura, o cosas por el estilo… Estoy hablando de lo que algunos han dado en llamar “el síndrome de tía buena”, de cuando las mujeres demasiado guapas asustan a los hombres, el miedo que tienen ante la mujer a la que de tan buena que está, la consideran inalcanzable y que si logran captar su atención solo será el tiempo necesario para acabar siendo expulsado de su lado, por no estar el individuo a su altura.
Tal vez sean muchas las personas que, al leer estas líneas, piensen que el síndrome de tía buena, se ha convertido en epidemia, e incluso en pandemia, pues cada vez son más los hombres que no desean casarse; claro que, también cabe la posibilidad de que piensen que ha declarado una epidemia del denominado “síndrome de Peter Pan”, consistente en que cada vez hay más hombres que rehúyen el compromiso, que no desean responsabilidades, y que se niegan a crecer, a madurar.
Pues, aunque parezca mentira, ninguna de las dos cuestiones está presente en el hecho de que cada día haya más hombres que no quieren cuenta con las mujeres; la razón es otra muy diferente: la práctica cotidiana de los juzgados de familia, aplicación de las leyes de “género” y de divorcio, la legislación anti-padres promovida por los políticos profesionales que, actúan al dictado del lobby feminista, están conduciendo a que Peter Pan haya dejado de ser un muchacho ingenuo y haya pasado a ser un hombre sensato.
¿Por qué y para qué debería yo casarme y tener hijos cuando puedo perder a esos hijos, y la mayor parte de todo lo que he conseguido trabajado, cuando menos me lo espere? “Yo he visto lo que les ha ocurrido a muchos de mis amigos. Conozco a muchos que han vuelto a casa un día, y se la han encontrado vacía –la esposa, y los hijos se han ido. Ellos nunca volverán, e incluso es posible que nunca vuelva a verlos…” Frases de este tipo son cada día más frecuentes entre los varones españoles.
Las parejas se casan menos que antes y a edades más tardías. Los jóvenes se mantienen solteros más tiempo, los matrimonios apenas duran tres lustros, y cuando se produce un divorcio, por lo general son las madres quienes se quedan con la custodia exclusiva de los hijos y con el que hasta entonces era el hogar familiar, aparte de excluir a los papás de la educación y crianza de los hijos… En España los divorcios se han duplicado en los últimos años (entre 120.000 y 130.000 anuales) y la nupcialidad ha disminuido de forma increíble, tal es así que cuando se produjo la muerte del General Franco, la llamada tasa de nupcialidad -que recoge un dato estadístico por cada 1.000 habitantes- era de 15 (año 1975) y ahora es de 7,01…
Hay muchas explicaciones para todo ello, pero una de las menos mencionadas es que los hombres, debido a que el sistema judicial familiar que está incomprensiblemente en su contra y garantiza un total éxito a las mujeres que deciden desahuciar y repudiar a sus esposos, han iniciado de forma más o menos consciente una huelga contra el matrimonio.
Todo ello no tiene nada de extraño, pues por cada 10 matrimonios que se celebran en España, cada año, suele haber alrededor de 7 divorcios. No importa que el hombre sea un esposo decente, los estudios muestran que pocos divorcios se inician por abusos o por alguna forma de maltrato, o porque el hombre haya abandonado a la familia. Tampoco suele ser la infidelidad una causa citada por las mujeres que se divorcian. Lo normal, lo corriente es que los juzgados apliquen la máxima de “lo mejor que se queden con mamá”, lo cual implica que un padre que esté acostumbrado a ver a sus hijos todos los días y acostumbre a implicarse en sus vidas, se convertirá en un padre de fines de semanas alternos y la mitad de las vacaciones escolares, y que no podrá nunca pedir que se le explique a qué se destina el dinero que pagará todos los meses para –supuestamente- la manutención de sus hijos…
Una vez divorciado, también existen muchas probabilidades de que la ex esposa interfiera en sus comunicaciones y estancias con los hijos, las boicotee, e incluso logre impedirlas por completo. Tres cuartas partes de los hombres suelen afirmar que sus ex esposas boicotean el tiempo de estancias con sus hijos, y casi la mitad de las madres admiten haberlo hecho y que han actuado generalmente por hacer daño, o para castigar a sus ex esposos.
Cuando se produce un divorcio, la mujer se quedará con la casa, con los muebles, y la mayoría de las propiedades de la pareja. El hombre necesitará buscar una nueva residencia y pagar al menos un tercio de su salario a la madre de sus hijos, como pensión “por alimentos”, cuando no más.
A pesar de todo, hay hombres que tienen contacto asiduo con sus hijos y pueden sentirse afortunados; pero hay otros (muchos, demasiados) que no ven a sus hijos nunca porque su ex esposa, ha hecho una falsa acusación de violencia doméstica, maltrato infantil o, incluso, abuso sexual.
También hay padres que solo pueden ver a sus hijos en visitas supervisadas, en los llamados “puntos de encuentro familiar”, donde a los padres se les trata como a criminales.
También hay otro tipo de padres, cuyas esposas se han trasladado con sus hijos a cientos de kilómetros de distancia, desobedeciendo las sentencias judiciales que, muy a menudo los juzgados no hacen respetar. También los hay que destruyen su vida y su carrera profesional, una vez y otra para poder seguir a sus hijos, solamente porque su ex esposa cambia de domicilio constantemente.
Son muchos los padres que pierden su empleo, disminuyen sus ingresos, o sufren accidentes laborales, solo por retrasarse en el pago de la pensión de manutención de sus hijos, acumulan deudas que posiblemente nunca podrán pagar. También están los que viven en la absoluta miseria, debido a que se les embarga su subsidio por estar desempleado, o incluso la llamada “renta de inserción” para hacer frente a la pensión de manutención de sus hijos… algunos son encarcelados porque no puede hacer frente a los pagos.
Ni que decir tiene que cualquiera que piense un poco, puede llegar a la conclusión de que es posible que un hombre llegue a la vejez arruinado, o casi, habiendo perdido sus ahorros y sin haber tenido apenas oportunidad de ahorrar, y que acabe aguardándole un panorama bastante oscuro, nada halagüeño.
Cada vez serán más los hombres que acaben diciendo algo así como: “Yo siempre he soñado con ser padre y tener una familia. Pero al menos que las leyes cambien y les otorguen a los padres los mismos derechos y obligaciones que poseen las madres, de ser parte de las vidas de sus hijos, participar en su educación y crianza en igualdad de condiciones… no seré yo quien corra tales riesgos”.
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Muy buen articulo, y muy cierto.
De hecho yo y mi grupo de amigos somos un ejemplo de como es la sociedad actual y por los mismos motivos expuestos.
Lo hablamos constantemente, y de los 9 del grupo solo uno se ha casado, y solo porque tuvieron un hijo, aún así le dio muchas vueltas durante meses, y nosotros desde luego le decíamos que no lo hiciese. De momento siguen bien… ya veremos.
Yo jamas permitiré de ninguna forma que lo que me he ganado y poseo me lo arrebate nadie sin merecerlo.
Me pareció muy bien (relativamente) el juez italiano que hace poco le puso una pensión a la mujer solo de una cantidad mínima para sobrevivir, y solo durante un año. Argumentando que el marido no tenia porque mantener su nivel de vida, y que solo le daba una ayuda de carácter solidario para sobrevivir (creo que eran 250 euros al mes), durante un año.
Y en mi opinión ni eso deberían, no se debería dar nada, si hay hijos entonces todos los gastos de los hijos a medias y la casa se vende o el que se la quiera quedar que le pague la mitad al otro. Si uno no trabaja entonces lo que debería hacer es pedir una ayuda solidaria al gobierno, simplemente si no tienes recursos el poder acogerte a las ayudas esas que dan de 400 al mes durante x tiempo, y punto.
Aquí nadie tiene porque mantener a parásitos, no vivimos en los años 20 donde el hombre trabajaba y la mujer a cambio cuidaba de los hijos y la casa.
Ahora todos trabajamos y somos independientes, si algunos no quieren trabajar o no han estudiado o no tienen la experiencia como para encontrar un trabajo fácilmente es su problema y causado por sus libres decisiones.
Además para la mayoría de hombres el matrimonio ya de por si no significa nada, es algo que se hace porque a ellas les hace mucha ilusión, pero que a nosotros nos da lo mismo. Si a eso le sumas que ahora el hacer eso esta en nuestra contra de forma tan brutal y nos quita nuestros derechos, pues ya queda descartado del todo.
Como digo de 9 que estamos en el grupo, salvo uno que ha tenido un hijo y se caso por ello, aún en contra de nuestros comentarios, pues no veíamos que tenia que ver… el resto no llevamos intención de casarnos jamas, ni tener hijos, ni si quiera de ponernos como pareja de hecho.
No voy a dar muchos detalles de las cosas que hacen mis amigos, para no extenderme, pero digamos que son similares a las mías, así que contare lo mio a modo de ejemplo.
Yo he convivido varias veces con pareja, ya dejando claro que jamas me casaría, no les miento. Tengo casa pagada, pero jamas ha vivido en ella nadie que no sea yo, siempre que he convivido con alguien hemos alquilado un piso y todo a medias, cuando rompemos, yo a mi casa, y ella si quiera que pague todo el alquiler y se quede en el piso o que o deje, que a mi me da lo mismo. Pero mi casa no me la toca ni dios.
Otra costumbre que tengo desde hace unos años, a raíz de un par de casos de denuncias falsas que les pasaron a conocidos, es que tengo una app en el móvil que graba audio todo el día en bucle, y siempre mantiene almacenado lo de los últimos 10 días y lo voy pasando al ordenador cada semana, además tengo puesto algo parecido también en el portátil de casa que uso como servidor y esta por lo tanto las 24h encendido. Si os preguntáis porque, solo diré que por lo que leí en su día eso ha salvado a muchos hombres ante falsas denuncias (por google podéis ver casos), y si la grabación la hace una de las partes implicada (tú) y no una tercera persona, entonces es valida como prueba. Yo lo veo como un seguro y me da tranquilidad.
Yo siempre sigo la norma de espera lo mejor, prepárate para lo peor… en el futuro lo agradecerás.
Lo de casarse lo descarto para siempre, lo de tener hijos solo mientras la ley sea como es, si la ley cambiase y por el hecho de tener un hijo no tengas más obligación legal que de pagar la mitad de sus gastos, y si la otra parte no puede poner su parte, entonces los hijos se van a vivir contigo, o que el estado ayude, que para eso esta. Y cuando la pareja este en mejor situación entonces otra vez todo compartido. Desde luego la custodia compartida siempre, y nada de que por una falsa denuncia como pasa ahora directamente te quiten la custodia.
Eso de las denuncias es otro tema, que se gestiona fatal (y todo por sacar dinero a la UE, pero ese es otro tema).
Hasta que las cosas no sean de igualdad real, nada de hijos, ni de nada que nos haga vulnerables.
Lo bueno de no tener hijos es que no sabes lo que te pierdes, y eso si es que te sale bien, que ves casos… que mejor no tenerlos. Y te dedicas a disfrutar de la vida, con tu dinero, darte caprichos porque no mantienes a nadie. Vida solo hay una y dura poco, mejor disfrutarla y no dejar que otros te la estropeen.
Por cierto, igual no les damos a los políticos el crédito que merecen, y no es que sean unos ineptos si no que esto lo hagan queriendo para romper el esquema de familia y bajar la natalidad… quien sabe.