Ayer los separatistas (incluida la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau) volvían a hacer el ridículo. Una vez más se miraban al ombligo y daban la espalda a los intereses de Barcelona y de su “querida” Cataluña. Y perjudicaban a las instituciones y a los ciudadanos a los que representan. Fue en la inauguración del Mobile World Congress que desde hace unos años se celebra en la Ciudad Condal.
Y es que el Mobile World Congress es uno de los más importantes congresos que se celebran en el mundo. Un encuentro que sitúa cada año a Barcelona, Cataluña y España en el epicentro de la tecnología móvil, un encuentro que deja en Barcelona cientos millones de euros y que genera más de trece mil puestos de trabajo.
Y Ada Colau y el tal Roger Torrent prefieren dar la espalda a los barceloneses, perjudicándoles en sus intereses, a costa de mirarse el ombligo y hacer un desplante al Jefe del Estado, buscando la portada de prensa y quedar bien entre sus correligionarios. Pero quedando muy mal ante los organizadores del Mobile World Congress, ante tantos catalanes que por unos días pueden trabajar o hacen negocio con este evento y ante el sentido común.
Ada Colau y Roger Torrent ayer hicieron el ridículo. E hicieron el ridículo pues aunque no recibieron a Felipe VI en el saludo oficial, luego se sentaron en su misma mesa para cenar. Y todo este paripé dirigido por Ada Colau, una alcaldesa que no se merece Barcelona.
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ChorrAdas Colau ahora dice que la política actual requiere seriedad
