Demasiado poco
Parece que la libertad de expresión está llegando a tal punto del “todo vale”, que la gente cree que puede decir lo que quiera. Y las redes sociales son el lugar perfecto para que muchos digan verdaderas atrocidades. Eso es lo que debió pensar Rosa María Miras Puigpinós, la mujer que deseó la violación en grupo de Inés Arrimadas y que además la llamo perra.
Tras la denuncia de Arrimadas a Miras ha llegado la hora del juicio. Arrimadas se ha mostrado muy benévola con su agresora puesto que ha llegado a un acuerdo con ella. Tras ese acuerdo, la agresora ha sido condenada a cuatro meses de cárcel, quedando en suspensión tras el acuerdo entre las partes.
Sorprende que sea una mujer la que diga algo así
Lo más sorprendente de ese ataque a Arrimadas es que venga precisamente de una mujer. Y esa es precisamente una de las razones por las que yo creo que la sentencia ha sido tan benévola. Me pregunto qué habría pasado si esa barbaridad la llega a haber dicho un hombre.
Imagino que Arrimadas no querrá haber hecho más leña de un árbol caído como esta mujer. Que poco tiene de mujer y menos de persona.
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que esa perversa catalanazi se pudra en la cárcel