Víctor Laínez ha sido asesinado a manos de un antisistema, de la órbita de Podemos, por el mero hecho de llevar una bandera de España. Pero, ¿qué habría pasado si Laínez hubiera sido un okupa?, ¿qué habría pasado si el asesinado en vez de ser un patriota español hubiera sido un antisistema?, ¿qué habría pasado su hubiera sido un amigo de los podemitas?, ¿qué habría pasado si lo hubieran matado por ser de extrema izquierda?
La respuesta parece clara e imagino estará en la mente de todos. Pablo Iglesias, Ada Colau, Echenique y demás habrían convertido a Víctor Laínez en un heroe, en una víctima del sistema, en una víctima del odio fascista.
Imagino a Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados exigiendo un minuto de silencio, condenando los delitos de odio y denunciando que en España todavía está vigente la dictadura y que hay que acabar con la extrema derecha.
Podemos habría presentado declaraciones institucionales en todos los Ayuntamientos para condenar el asesinato y para exigir al Gobierno medidas contra el fascismo. Habrían organizados hasta manifestaciones y clamado contra las instituciones que permiten esos hechos.
También habrían pedido la apertura de una comisión en la Cámara Alta para que el Estado tomara medidas contra la lacra de la extrema derecha. Y habrían exigido otras muchas cosas que se me escapan pero que a buen seguro habrían utilizado para intentar atacar al Gobierno de España, al Estado y a sus instituciones.
Pero esta vez no han hecho nada. Esta vez guardan silencio. Y guardan silencio porque el asesino es “uno de los suyos”, es un extremista de izquierdas al que han dado apoyo y cobertura, con el que se han reunido y ayudado tras una condena anterior por dejar a un policía en una silla de ruedas.
Pues eso, si Víctor Laínez hubiera sido podemita habrían paralizado España y habrían clamado contra el fascismo. Cuando son ellos los que tienen a los extremistas en su casa.
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