

Me he encontrado la noticia en el ABC, puesto que yo no vi el partido y no me enteré de la noticia en directo. Al parecer Manolo Sanchís hizo un comentario en la retransmisión por TVE de la final del Mundialito, entre el Real Madrid y el Gremio, que fue considerado machista, según relata la propia publicación de ABC. La conversación en la que se produjo ese comentario fue la siguiente:
–Juan Carlos Rivero: Me comenta Lorena González que lleva tatuado: «Usted sale de la favela pero la favela no sale de usted».
–Manolo Sanchís: ¿Y ella cómo lo sabe?
–Porque hay fotos (Se ríen).
—Rivero: Y porque es una gran periodista. ¿Si hubiera sido hombre me lo habrías preguntado?
—Sanchís: Con más motivo.
El comentario calificado como machista se produjo cuando Sanchís preguntó: “¿Y ella cómo lo sabe?”. Bajo mi punto de vista ese comentario puede ser calificado de gracioso, o de poco gracioso, pero desde luego no puede calificarse como machista.
Hemos llegado a un punto en el que los hombres ya no vamos a poder bromear con una mujer, o piropearla, ni siquiera vamos a poder tener una discusión con ella, puesto que cualquier comentario que podamos hacer, alguien lo puede coger con papel de fumar y convertirlo en un comentario machista, como le ha pasado a Sanchís. Ese comentario no deja de ser una broma, más o menos afortunada o más o menos graciosa, pero broma al fin y al cabo. La maldad no parte del comentario, la maldad parte de quien utiliza un comentario inocente y lo intenta transformar en un comentario machista, sea cual sea la intención con la que intente esa manipulación.
Estoy seguro que en esos ataques a Sanchís, tachándole de machista, habrán participado muchos hombres de esos a los que tanto les gusta quedar bien por redes sociales y arrimarse al sol que más calienta en estos momentos. Pero deben recordar algo, son hombres igual que muchos a los que critican y de cuyo acoso por redes sociales tanto les gusta participar. Los atacados mañana pueden ser ellos y pasarles lo que le ha pasado a Manolo Sanchís, o al propio ministro que creó la injusta ley de violencia de género y que estuvo a punto de caer en su propia trampa cuando su ex-mujer le acusó de haberla maltratado, algo que él rápidamente calificó como denuncia falsa.
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