Conforme caminaba el tiempo creía que todo este tinglado de los ERE, pensaba que estaría dormido en los anaqueles de los juzgados de Sevilla. No ha sido así, estos litigios estuvieron—no sé si aún siguen—empaquetados e incluso en mesas y sillones del juzgado Los miles de pleitos en donde, al parecer se podría celebrar estos juicios en la APS de la capital hispalense este magno juicio donde una panda de ladrones birlaron los sueños de miles de andaluces, trabajadores, muchos de estos dineros —estoy seguro que serían para socialistas—como los tramposos—y parados, cursos de formación y prejubilaciones, ¡perdón! He querido decir para falsos prejubilados, etc. etc. mientras, otros tantos “paisanos” se lo merendaron comiéndose una gran pasta. Los dos poderosos prebostes de rumbo y rango, Chaves y Gruñan se van a sentar un día de estos en los banquillos de los acusados, ¡perdón!, he querido decir: encausados, investigados e imputados (palabras nobles para personas nobles).
Cuando me apresto a seguir estas líneas, no me retiene para nada seguir escribiendo sobre el caso de los ERE fraudulentos de mi tierra, No crean que esta situación me guste, esto me hace reflexionar sobre este tema, avergonzándome que este caso como el caso Malaya o la de aquéllos bufones sindicalistas que asaltaban supermercados sea obra de unos andaluces, paisanos míos. A manera de la de aquellos bandoleros, salteadores de caminos “Caparrota” y el “Chato” o José Mª “apodado el tempranillo” natural de Jauja. A decir verdad tipos de este pelaje los tenemos en los cuatro puntos cardinales. Pero dada la cuantiosa cantidad de dinero, ni apiñando, me atrevo decir que, todo esto de los ERE, es mucho más cuantioso que juntando lo expoliado en el resto de España.
Aunque la Juez Alaya—la Emperatriz de la Toga, como yo la describo—para mí ha vuelto a brillar, ha dejado todo bien atado, aunque a decir verdad, todo cuanto se ata se desata. A pesar de los pesares, esperemos que esta causa por los años transcurridos no esté lleno de polvo, al menos para blanquear los nubarrones que han caído a lo largo de estos muchos años de trasiego de estos ERE, cuyas mayúsculas quiere decir: Expediente de Regulación y Empleo. Dinero robado para personas sin empleo y para prestaciones para parados. No comprendo cómo unos dineros, subvenciones millonarias para parados hayan ido a parar—vergüenza me da decirlo—satisfacer a unos vampiros que han ido chupando la sangre del paro de nuestra Andalucía. El mayor caso de corrupción en esta tierra andaluza, mejor dicho de toda España, como muy bien dice en este periódico jsobrevive,“ la presión social del caso de los ERE, ni es, ni ha sido, ni será la misma que la ejercida en otros casos…” Me adhiero a todo el comentario que hace sobre este asunto. No sé si la Juez Alaya, terminó todo este teclado de acontecimientos, pero dada la brillantez demostrada y su desenvoltura, conocedora de las leyes y su andar por derecho le hacían a los andaluces, creo yo, que estábamos amparados ante estos imputados, investigados y encausados personajes. Después de todo lo acontecido seguiremos acordándonos de Doña Mercedes Carmen Alaya Rodríguez, la Juez de los ERE de Andalucía. La Emperatriz de la Toga. Los ERE de Andalucía tienen mayoría de edad, vuelven a casa por navidad.
El juicio de los ERE de Andalucía comienza el miércoles. ¡Bravo!