Parece que la justicia, aunque lenta, empieza a tomar cartas en el asunto de lo sucedido en el referéndum ilegal del pasado 1 de Octubre de Cataluña. Si en un principio han sido tanto los mandos políticos como los policiales de los Mozos de Escuadra los citados, ahora empiezan a estar siendo citados los agentes para dar explicaciones y rendir cuentas de su comportamiento.
Los agentes que se encararon con la Guardia Civil en Castellgalí, en unas imágenes que se hicieron virales por redes sociales, han sido citados por el departamento de asuntos internos para pedirles explicaciones por su comportamiento. Pero también están siendo varios los juzgados catalanes que están empezando a abrir diligencias por denuncias de particulares, ante el comportamiento pasivo de los agentes policiales autonómicos.
Ante estos hechos cabe preguntarse si un agente tiene que cumplir las órdenes de sus mandos, a sabiendas que son injustas e ilegales, pero mi opinión particular es que no tenían que hacerlo. Ellos sabían perfectamente que sus mandos no estaban atendiendo a las órdenes que habían recibido tanto de la justicia, como de los propios mandos políticos, con lo que esa decisión sería particular, una decisión individual.
Es hora de que se empiecen a depurar responsabilidades y cada cual pague por sus propios actos. Esa será la mejor forma para que hechos tan vergonzosos como los que se produjeron el 1 de Octubre no se vuelvan a repetir. La policía tiene una función primordial, hacer que se cumpla la ley. Si es la propia policía la que no lo hace, debe pagar por ello.
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