Cava extremeño
Empecemos por las cifras, que cantan por si solas, en el año 2004 el cava extremeño producía 75.000 botellas, en el año 2005 en tan solo un año incrementó esa producción a 300.000 botellas. Debido al éxito de esta industria, que tan solo utilizaban 400 hectáreas para la mencionada producción, llegaron a los 2,8 millones de botellas en el 2014, por lo que aumentaron la superficie dedicada al cava a 1.400 hectáreas en el presente año. Con este aumento se espera una producción de 6 millones de botellas. Hasta aquí lo positivo.
 
 
 
Con la masiva expectativa de consumo saltan chispas en el mundo del cava catalán. Ante tal situación entran en pánico y el 2 de Noviembre el Consejo Regulador, en manos de bodegueros catalanes en gran parte, pide al Ministerio de Agricultura que tome cartas en el asunto, para cortar el ascenso meteórico del cava extremeño. De manera del todo inexplicable, el Ministerio accede a las peticiones, prohibiendo la expansión de los cultivos durante los años 2018, 2019 y 2020. Como era de esperar la industria extremeña se ha puesto en pie de guerra, así como el Ejecutivo Extremeño que recurrirá el veto, tan absurdamente impuesto.



 
Pero esta vez no fue la primera ya que a comienzos de año también lo intento, pero esta vez la ministra Isabel García Tejerina lo rechazo. La secretaria general del Consejo Regulador, Eugenia Puig, en las páginas de El Economista esgrimía el siguiente argumento, “actualmente, con el nivel de ventas que tenemos, no hace falta más producción en ningún caso. Si produjéramos más, lo único que se conseguiría es devaluar el producto”.
 
En la localidad pacense de Almendralejo, la única autorizada para producir cava, su alcalde José García Lobato, ha declarado “Cataluña tiene miedo del producto extremeño porque está creciendo con mucha fuerza y podemos vender a la mitad de precio con una calidad similar”. Aunque muchos entendidos dicen que,   en muchos casos la calidad es incluso superior.
 
 
 
Mal anda el pueblo Español teniendo que aguantar tan tamaña injusticia, siempre en favor de una Oligarquía que llevan varios siglos campando a sus anchas, con el beneplácito del gobierno central. Si el señor Mariano Rajoy limitará sus acciones a las que predica, otro gallo nos cantaría y de paso nos haría una vida más placentera.
 
De todo lo anteriormente expuesto, se deduce que el pueblo soberano es un mero títere en las intrigas palaciegas. Pero aún nos queda Internet para airear tan inexcusable felonía y El Club de los Viernes promociona una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org, para derogar la injusta restricción. Son ya casi 18.000 la firmas recogidas, os dejo a continuación enlace para firmar: