Pocas veces he visto el programa del “Gran Wyoming”, se podrían contar con los dedos de una mano y me sobrarían dedos. No me gusta Wyoming, no me gusta su programa ni sus ideas. Pero lo que me ha llamado la atención es el pelota que tiene trabajando con él, el bufón, el segundón Dani Mateo que va de gracioso y al que se le nota una gran pleitesía al jefe.
Tiene todo el aspecto de llevarle el café a su despacho y reír a carcajadas doblando el espinazo cada vez que el jefe hace un chiste, bueno o malo. Como además la ideología del programa y de la cadena, La Sexta, está bien definida, él tiene que hacer méritos para seguir de segundón, ni siquiera parece aspirar a hacer algo por su cuenta, no parece saber hacer algo por sí mismo, sin hacer la pelota.
Ya se sabe que cuando un segundón pretende hacer la pelota y mantener el puesto tiene que ser más papista que el Papa. Así es Dani Mateo, más papista que el Papa Wyoming, “Don Piso”. Intenta destacar en Twitter con sus mensajes podemitas e izquierdistas para que al día siguiente el jefe le de una palmadita en la espalda y una galleta.
Ahora resulta que tiene que ser independentista, ¿por qué? Porque todo lo que represente ir contra el PP y el Gobierno al jefe le gusta. Y allá que va Dani, más independentista que Puigdemont y aliándose por completo con el separatismo. Si es anti-PP vende, sea a costa de lo que sea, porque Dani no filtra, es el segundón y él a lo que le mande el jefe.
La actuación policial del 1 de octubre, el 155 y la encarcelación de políticos independentistas es una respuesta tan torpe y arrogante al problema catalán que es difícil no empatizar con la gente que estaba hoy en Bruselas… Aun sin ser independentista.
— Dani Mateo (@DaniMateoAgain) 7 de diciembre de 2017
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