Redacción.- El presidente de la Generalitat destituido, Carles Puigdemont, ha pedido la puesta en libertad del vicepresidente cesado, Oriol Junqueras; y el resto de consejeros que este jueves han ingresado en prisión preventiva sin fianza, una decisión que ha calificado de “gravísimo atentado contra la democracia” y demuestra que el Gobierno español “opta por la violencia policial y los encarcelamientos”.
“Como presidente legítimo exijo la liberación de los consejeros y del vicepresidente”, ha asegurado en un mensaje grabado emitido por TV3. También ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional porque “ya no es un asunto interno español”. “Es necesario que la comunidad internacional y especialmente la Comunidad Europea se den cuenta del peligro que representan estas actitudes”, ha afirmado.
Puigdemont ha considerado que las elecciones del 21 de diciembre “se desarrollarán en un clima de represión y encarcelamientos políticos sin precedentes e inaceptables en la Europa democrática del siglo XXI”. “Exijo el respeto a todas las opciones políticas y exijo el fin de la represión política”, ha remachado el expresidente, quien ha hecho un llamamiento a “combatir sin violencia, con paz y con respeto”.
El presidente cesado ha defendido que la libertad de Catalunya “no es posible si hay catalanes que no son libres de defender sus ideas y de cumplir con sus compromisos democráticos”. “Entre barrotes, el gobierno legítimo de Catalunya es infinitamente más digno que sus ilusos empresonadors”, ha concluido.
