Leo, iba a decir sorprendido, pero no es esa la palabra, leo anonadado, alucinado y cabreado que la multinacional estadounidense Amazon lanza un nuevo servicio, el “Amazon Key”. ¿Y qué es el Amazon Key? Pues es un servicio que ofrece Amazon por el que sus repartidores podrán entrar en casa de sus clientes a entregar un pedido, aunque ellos no estén en casa. Para eso, el cliente tendrá que comprar un dispositivo llamado Amazon Key In-Home Kit por 250 dólares. Se trata de un pack que incluye una cámara de vigilancia para que pueda ver lo que pasa en el interior de casa, y también una cerradura inteligente para que se instales en la puerta para que se puedan entregar los paquetes cuando el cliente no esté.

Estoy seguro que a todos los clientes de Amazon les gustará ver su barrio con luces de colores cuando llega la Navidad, o les gustará, también, ver las calles del centro de su ciudad con comercio que da alegría a las ciudades y no locales cerrados. Les gustará también que en sus negocios o empresas, sean o no sean ellos los propietarios, tengan cada día más negocio y más clientes a los que vender. Me imagino, también, que a esos clientes de Amazon les gustará la sanidad pública, la educación, las carreteras en buen estado, etc… Pues entonces no entiendo qué hacen comprando en Amazon y dejando morir los negocios de sus vecinos que alegran sus calles y que pagan impuestos por el bien de todos.

Vivimos, y cada vez más, una vida totalmente influenciada por modas, todo se hace por modas. Se compra, se come, se va a los restaurantes, bares, música, todo si está de moda. Ahora Amazon está de moda, y Amazon se nos está comiendo a los autónomos y a los pequeños empresarios de todas partes porque está de moda. Probablemente al cliente de Amazon no le gustaría que le hicieran lo mismo que él está haciendo al vecino comprando TODO por Amazon.

Si el tendero de enfrente de casa, al que se conoce de toda la vida, le pidiera las llaves de casa para dejarle un pedido mientras no hay nadie, a cualquiera de los clientes de Amazon, el 99,9% no se las dejaría, Pero estoy seguro que, como la gente está absolutamente gilipollas con Amazon, ese 99,9% que no le dejaría las llaves al tendero, dejarán entrar al repartidor de Amazon en su casa aunque no estén y, encima les pagarán los 250 dólares. Manda huevos.