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José Medina Pedregosa.- El adefesio Puigdemón, y su gobierno se han burlado e incluso chantajeado ayer tarde de todos los españoles e incluso de los españoles-catalanes y del propio Gobierno de la nación. La comedia que lleva en escena este sedicioso aún no ha terminado, llevo años diciendo que las tretas y los engaños de estos pordioseros insurrectos le llevarán al huerto a toda la nación española, ya que el gobierno de España está desorientado, vagabundeando por caminos farragosos y confusos sin saber qué hacer ante este engañabobos y farsante o mejor dicho, de un loco, cuya imprudencia temeraria nos puede llevar a una destrucción de incalculables dimensiones si se le sigue dándole palmaditas en la espalda.

Ayer Puigdemón, el sedicioso, además de traidor, dejó a sus adictos revolucionarios con la boca abierta, cuando en unos de los momentos de sus fanfarronadas en el Govern de Catalunya, dijo: asumo el mandato para una Cataluña independiente, y minutos después solicitó al parlamento para suspender dicha declaración de independencia.

La democracia no existe mientras la ilegalidad se pone como derecho. Esto es lo que está pasando con la valentía y arrojo de este desgreñado con el silencio que le está brindando el Gobierno Español, una independencia con prórroga. Si el silencio y la cobardía y los pocos arrestos de todo un Gobierno irán a la prórroga, donde pueden ganar el partido, en media hora. Nos pueden meter muchos goles y perder el encuentro. Los catalanes—meto a todos—y todos los españoles no merecemos esto.

Cualquier país de nuestro entorno no hubiera llegado hasta donde estamos al día de hoy, se lo hubieran llevado a los cabecillas de toda esta trama de sediciosos y sublevados políticos de tres al cuarto. Como no sé de leyes, y viendo todo este tinglado y las “luchas callejeras” que hemos visto estos meses, no hace falta ser un lince para decir que tenemos una Constitución con sus artículos muy bien definidos para contrarrestar a estos insurrectos con la ley de derecho que nos avala la Carta Magna. 
No sé si será el artículo 155, el 64 o el 1, e incluso el 2 y 3, me da igual, pero alguno de estos tiene que venir como anillo al dedo para meter en cintura a estos desgreñados y rufianes. El estado de derecho y la ley, ni se le oye ni se sabe dónde está. La ley Sigue con los ojos vendados, es hora de quitarle a esa dama el antifaz de una vez por todas. En este partido no vale el empate, ni la prórroga, inclusive no se puede aplazar.