La inminencia de una aplicación del artículo 155 con toda la crudeza posible, es decir, provocando la intervención de toda la autonomía catalana, habría propiciado el enésimo giro del guión del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Eso es lo que señalan fuentes de su grupo parlamentario, Junts pel Sí, y la Agencia Catalana de Noticias que asegura que la convocatoria de elecciones es inminente y que se baraja la fecha del 20 de diciembre. Esa es la fecha que avanza también ‘La Vanguardia’.

Eso significaría renunciar a la declaración unilateral de independencia, la DUI, y frenar el artículo 155 a cambio de la disolución del Parlament. Y esta sería la propuesta que el Govern habría hecho llegar de madrugada a la Moncloa. El Ejecutivo central insiste, por su parte, en que no basta con convocar los comicios autonómicos sino que los dirigentes independentistas tienen que dar marcha atrás en muchas de las decisiones que han adoptado en los últimos meses.

En los contactos entre el Gobierno central y el Govern estarían desempeñando un papel muy activo representantes del nacionalismo vasco, con Iñigo Urkullu a la cabeza, y el líder del PSC, Miquel Iceta, quien desde un principio ha tratado de desbloquear la situación. Según ha revelado ‘El Periodico’, Urkullu habría sido el destinatario de la carta de Puigdemont en la que el presidente de la Generalitat muestra su disposición a convocar elecciones desactivando la DUI y a cambio de frenar la maquinaria del 155.

Prueba de que Puigdemont está girando hacia el adelanto electoral es el tremendo enfado que ya ha exhibido la CUP, el partido antisistema que quiere independencia sí o sí, sin considerar las tremendas consecuencias políticas, económicas y sociales que tendría la DUI.

El diputado anticapitalista Carles Riera ha hablado directamente de “deslealtad” por parte de Junts pel Sí (JxSí) y ha lanzado una amenaza. Si hay elecciones, ha dicho, el movimiento independentista, que hasta ahora tenía un solo problema, el Gobierno del Estado, “ahora tendrá dos problemas” porque también “tendrá al Govern como problema”.

Riera también ha mostrado el enfado de su formación por el hecho de que no haya sido convocada a las reuniones que el jefe del Govern ha venido manteniendo en las últimas horas. A su juicio, cuando la CUP no está en estas reuniones, “el espectro democrático” de los encuentros “es menor” al haber “menor pluralidad”. Tampoco a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) le ha gustado el viraje del ‘president’ y así lo ha hecho constar en Twitter su jefe de prensa, Adriá Alsina.

Y tampoco faltan críticas en las filas de Junts pel Sí. El diputado Jordi Orobitg i Solé se ha declarado “triste, avergonzado e indignado” y ha añadido: “Cataluña no se merece esto”.

El diputado de Junts pel Sí Jordi Cuminal ha anunciado que entrega el acta y se da de baja de su partido, el PDeCat:

En el goteo de deserciones, es significativa la de Albert Batalla, alcalde de la Seu d’Urgell y también diputado de Junts pel Sí, a quien además une una amistad personal con Carles Puigdemont. “Respeto la decisión, pero no la comparto”, ha escrito antes de anunciar que renuncia a su escaño y se da de baja del PDeCat:

En cuanto a ERC, el diputado en el Congreso Gabriel Rufián ha dejado claro lo que piensa del presidente de la Generalitat, sugiriendo que ha traicionado al independentismo a través de este tuit:

Puigdemont ha vuelto a convocar esta mañana a los miembros del Govern para analizar la estrategia a seguir y la respuesta que dará ante la previsible aplicación del artículo 155 de la Constitución. Carles Puigdemont ha citado a sus consellers a las diez de la mañana en el Palau de la Generalitat.

Ayer, el presidente catalán convocó pasadas las 19.00 horas a los miembros del Govern, a dirigentes del PDeCAT y de ERC, así como a representantes de entidades soberanistas y municipalistas, a una reunión para acabar de fijar la estrategia de los soberanistas ante el pleno que se inicia esta tarde en el Parlament y las medidas que puede adoptar el Senado sobre el autogobierno en Cataluña. La reunión finalizó alrededor de las dos de la madrugada sin una decisión definitiva, por lo que se decidió continuar con el debate esta mañana.

El Parlament ha convocado esta tarde un pleno monográfico para responder a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, aunque es mañana viernes cuando está previsto que se voten las propuestas de resolución de los grupos parlamentarios.

En la cumbre de anoche en Palau, además de Puigdemont, Oriol Junqueras y demás miembros del Ejecutivo catalán, participaron dirigentes del PDeCAT como Artur Mas, Marta Pascal, David Bonvehí y Lluís Corominas; la secretaria general de ERC, Marta Rovira; el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro; o el presidente de la Asociación Catalana de Municipios, Miquel Buch, entre otros.

Puigdemont comparecerá a las cinco de la tarde con la incógnita de si convocará elecciones