Discutir con un hombre que ha renunciado al uso y la autoridad de la razón, y cuya filosofía consiste en despreciar a la humanidad, es como administrar medicinas a los muertos o esforzarse por convertir a un ateo a las Escrituras. Disfrute, señor, su insensibilidad de sentir y reflexionar. Es una prerrogativa de los animales. Y ningún hombre te envidiará estos honores, en los cuales un salvaje solo puede ser tu rival y un oso tu amo. Thomas Paine, Sentido Común

Si existe un pecado capaz de superar a todos los otros, ese es el de la devastación, por parte de los políticos, de las riquezas y el bienestar social obtenidos con el sudor del pueblo. Sudor de un  pueblo pisoteado por personas inmorales con ambiciones personales como Vds. y su gobierno de la Generalidad. Nadie disfrutará del agradable olor a tierra mojada después de la tormenta que  han desatado en Cataluña contra todo sentido común y contra toda naturaleza humana. Solo permanecerá el espantoso hedor de la pobreza creado por su ilusorio sueño emocional de convertirte en el rey de una pequeña nación inventada. Se trata de esa misma tormenta que ha barrido a cientos de fábricas y bancos horrorizados después de su insolente separación de España, ¿o no? por diez segundos. Mientras tanto, ha dividido a amigos y familias con su locura nacionalista. Ha dividido a Cataluña en dos partes desiguales; y llevará muchos años acortar el abismo social y económico causado por sus delirios de grandeza.
Ustedes, nacionalistas, son una minoría, pero sus brutal chusma fascista, que se llaman a sí mismo pacifistas, han dado mala cuenta del dinero de nuestros impuestos. Sí, las bandas juveniles violentas bajo su protección también. Gracias, por nada.

¿Quién se cree que es Sr. Puigdemont, un rey? Responderé a esa pregunta, señor “muy honorable” presidente de Cataluña impuesto a dedo. Vd. quiere convertirte en rey a través de insinuaciones xenófobas y chantajes emocionales, a través de todos los libelos y difamación vomitada hacia España y la cultura española… a través de la exclusión de todos aquellos que no siguen su doctrina nacionalista implementada en las escuelas, la universidad y defendida en los carísimos medios de comunicación que hemos pagado nosotros durante las últimas tres décadas. Más de treinta años de impunidad ante la traición a su país. Traición consentida por gobiernos españoles débiles o traidores a quienes no importamos para nada los catalanes, tan españoles como los madrileños o sevillanos.
Nosotros, el pueblo no nos merecemos esto. Y vosotros, los sedicionistas, habéis sido testigos sorprendidos de cómo nosotros, la mayoría silenciosa, hemos dejado de serlo y nos hemos levantado con un grito de libertad lanzado desde nuestras manifestaciones no solo en Cataluña, sino también desde el resto de España. Los patriotas somos muchos y no permitiremos la monstruosidad que intentan llevar a cabo. Ustedes, los nacionalistas, han secuestrado el parlamento de Cataluña, se han apropiado de las elecciones, han usado urnas repletas de papeletas antes de empezar las votaciones ilegales, han dejado votar las veces que se quería a la misma persona y llevado a cabo un horrendo pucherazo que intentan cínicamente legitimar. Vds. forman parte del gobierno ilegal más corrupto que jamás hemos sufrido en Cataluña, y mira que en eso tenemos experiencia. Solo los jueces deberán determinar vuestro destino, pero nosotros, el pueblo, nos defenderemos si el gobierno español consiente vuestra traiciones. Nosotros, el pueblo, no os volveremos a aguantar ni una más.

Nosotros, los españoles libres de Cataluña.