Monti – A estas horas los golpistas están pidiendo diálogo, aunque sin la gallardía de solicitarlo directamente: una muestra más de su cobardía congénita. Son demasiado orgullosos y pedantes para reconocer su error por el intento de golpe, además de llevar años empobreciéndonos a los catalanes. Los golpistas volverán a enrocarse indignamente en el victimismo y tendrán el cinismo de culpar a Mariano Rajoy por no dialogar. Pero están en una encrucijada, porque Rajoy dice que no hay diálogo hasta que no vuelvan a la legalidad. Ante este nudo gordiano incapaces de cortar están escudándose en los corre-ve-y-dile segundones que salen en los medios lloriqueando y asegurando que la sociedad civil está pidiendo diálogo ¡Mentira! La sociedad civil catalana, la mayoría silenciada está pidiendo justicia. Y los que sigan la consigna ante los ayuntamientos formarán parte de los tontos útiles o de esa sociedad que yo vi, verdaderos cafres rodeando a la guardia civil y nuestra policía mientras los mossos miraban para otro lado siguiendo órdenes de traidores. Ahora tienen la jeta de escudarse en la manada; esta vez vestidos de blanco como ángeles celestiales, quienes piensan pedir diálogo ante todos los ayuntamientos.
Mientras, la huida de bancos y de empresas que los sedicionistas negaban constituye un verdadero aluvión, y me temo que no hemos visto más que el principio de un verdadero efecto dominó ¿No decías, Sr. Junquera que permaneceríamos en Europa cuando nos separásemos? ¿Pues por qué se va la industria y la banca? ¡Ah! Que todo era mentira. No existe esa arcadia que habéis prometido a un montón de ilusos. Y encima dices que volverán cuando estamos por debajo del bono basura y sus acciones están subiendo. Encima tomas por idiotas a los tuyos.
Hasta ahora les han dejado realizar impunemente todas las fechorías que han querido. Estamos hartos de que delincan y echen la culpa de sus fechorías o fracasos al gobierno central o a España. Estamos hartos de impunidad y de que se rían de nosotros. Nos hemos visto en manos de malhechores durante demasiado tiempo, en manos de verdaderos gánsteres y fascistas agresivos que lincharían sin dudarlo a quien les contradiga. La mayoría silenciosa no reconocemos a esta manada de delincuentes que se nos ha instalado en la Generalidad como representantes nuestros porque ninguno de ellos está presente en dicha institución por nosotros. A ninguno le interesa otra cosa que ese procés donde gastan ingentes cantidades de nuestro dinero y donde las necesidades del pueblo les tienen sin cuidado. Ahora que se han metido en el charco ellos solitos con enormes dosis de chulería y agresividad suplican diálogo y tienen la desvergüenza de pedir al Barça, a la Iglesia o al abad de Montserrat que intermedie; que intermedie para llegar al diálogo y zafarse de sus responsabilidades penales. Ahora que le ven las orejas al lobo piden diálogo los muy cobardes. Si desde luego, a Rajoy se le ocurre dialogar con estos fascistas y premiarles su deslealtad inyectándoles más competencias y dinero cometerá un enorme error. España habrá perdido la partida, porque el juego está entre el fascismo de los independentistas y España.