Gabriel Muñoz Cascos.- Ya es tan cansino, tan reiterativo, tan intransigente y (por ende) tan poco razonable, que no pasa ni un solo día sin que el secretario general del PSOE demuestre su torpe fijación enfermiza hacia el presidente del gobierno, para demostrarle que sigue vigente aquello de “no es no”, por cierto, frase tan poco feliz y cutre como la tan inculta y manida de “sí o sí” que suelen emplear -con alta profusión- periodistas que se dicen cultos, deportistas y bastantes progresistas de pacotilla que habitan en nuestra bendita piel de toro.

style=”display: block; text-align: center;” data-ad-slot=”4810014146″>

Yo, si estuviese cercano al Sr. Sánchez, le pediría que se olvide ya de la misma perorata inconsistente y estúpida y, demostrando que aspira a ser un político con crédito, deje su cantinela fantasma y se decida, por fin, a moderar y modernizar al mismo tiempo su manera de actuar. Porque a Vd. Sr. Sánchez, le falta, lo que le sobra a Rajoy: paciencia, moderación y sentido común. Y, en cambio, le sobra odio que es el último sentimiento que debe tener un buen político.
Estoy seguro de que el Sr. Rajoy sentirá poco afecto hacia a Vd. (razones hay para ello), pero todos hemos comprobado que siempre le ha tratado (como debe ser) con el mayor respeto y consideración, dándole -desde el principio- el sitio que le corresponde como líder la oposición. Y, aunque no estoy cercano a Vd., me permito pedirle -desde mi modestia- que, sin reservas mentales, sea un patriota completo. Defienda sus ideas, sin subterfugios; no busque alianzas de las se puede arrepentir toda su vida y fortalezca su partido defendiendo la inquebrantable unidad de España. ¡¡Hágalo!!

style=”display: block; text-align: center;” data-ad-slot=”4810014146″>