@jsobrevive.- De esta sociedad en la que vivimos se pueden decir muchas cosas, pero desde luego no se puede decir que nadie lleve la valentía por bandera. Me encuentro sorprendido por algunos comentarios de gente que se ríe de la cobardía de otra gente, sobre todo cuando el que se ríe está amparado y protegido por no menos de 1000 borregos a su alrededor y el “cobarde”, de quien tanto se ríen, está normalmente, o solo, o en un número muy inferior al de los “valientes”.

Hoy he visto un twit que me ha llamado mucho la atención, el twit en cuestión es este:

Parece obvio que el personaje que firma y publica este twit en su cuenta se siente protegido y amparado por la multitud. Habría que decirle a este señor que, en primer lugar la Guardia Civil no la forman robots, ni máquinas, la Guardia Civil está formada por personas que, como es lógico, si se ven rodeados en una proporción de tres o cuatro, a mil, sentirá miedo por su integridad física, como nos pasaría a todos y sobre todo a “valientes” como quien firma ese twit. Habría que ver el valor de este personaje si algún día se ve en territorio hostil, es fácil que acabara cantando incluso el “Cara al Sol”, incluso aunque no se supiera la letra.

En segundo lugar, la Guardia Civil es un cuerpo de empleados públicos, que están a nuestro servicio y cuya misión es protegernos, incluso si el desprotegido fuera el valiente del twit. Es también función de la Guardia Civil cumplir órdenes y hacer cumplir la ley y eso es lo que han estado haciendo en Cataluña en los últimos días, corriendo evidentes riesgos con descerebrados como este señor, que no son capaces de ir solos ni a comprar el pan.

Estar arropado por una multitud, delinquir, amenazar y sacar un puño o un pie para golpear y esconderlo rápidamente, no sea que les pillen, es lo habitual de estos “valientes”. Eso es fácil, es muy fácil, como hacen esos estudiantes que rodean al compañero más débil, o que está solo, para reírse de él y golpearle. Pero hay algo evidente, que una multitud, por muy grande que sea, haga ese tipo de cosas no quiere decir que estén haciendo algo bien, que sean muchos no justifica nada, más bien todo lo contrario.

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Si este “valiente” necesitara alguna vez a la Guardia Civil, no me gustaría perdérmelo. Pasaría como les pasó a aquellos etarras y familiares de etarras que se quedaron atrapados en un autobús en la nieve durante horas y que, cuando vieron aparecer a la Guardia Civil para rescatarles no tuvieron más remedio que gritar: ¡Viva la Guardia Civil!