Esta escena es similar a la que se vio este miércoles ante el Departamento de Economía, donde los manifestantes pintaron los vehículos de la Guardia Civil con consignas como “fuera las fuerzas de ocupación”, “fuera tricornios” y engancharon carteles con la palabra “libertad”.
Los agentes de la policía de la Generalitat se han retirado y han colocado vallas ante los furgones de los antidisturbios, al tiempo que han retirado los carteles que tapaban los cristales de los dos vehículos. Los hechos han tenido lugar mientras las entidades soberanistas y algunos políticos hacían sus parlamentos ante el TSJC.
La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, además ha hecho un llamamiento a participar en el referéndum del 1 de octubre. “Vote sí, voten no, pero vote por dignidad, por Catalunya, por el futuro y por la democracia”, ha manifestado Forcadell.


La operación de este miércoles contra los preparativos del referéndum del próximo 1 de octubre ha provocado un aumento considerable de la tensión en Catalunya, con concentraciones de ciudadanos, convocados por el independentismo, ante los locales en cuyo interior efectivos de la Guardia Civil realizaban registros relacionados con la búsqueda de material para la consulta.Este aumento de la tensión está originando en diversos sectores sociales y políticos de Catalunya que también se incremente, paralelamente, la preocupación ante la eventualidad de que esta situación pueda desembocar finalmente en episodios de violencia y enfrentamientos.
Todo el mundo coincide en que el momento más peligroso se producirá probablemente el 1 de octubre, ya que todo indica que el referéndum convocado, que no podrá celebrarse porque su aparato logístico ha sido desmontado por la Guardia Civil, será sustituido por manifestaciones que podrían causar disturbios en las calles.
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