J.R. Domínguez.- Constituir un todo, es noción de integridad. Y territorio es superficie física territorial sin solución de continuidad y esencial en un todo. Luego integridad territorial es una superficie unida, que forma una administración jurídica, histórica, cultural y social.
La descomposición, separación de la unidad de un territorio, a la escala que hablemos, es simplemente destrucción y corrupción. Lo que significa falta de lealtad, de honradez, de virtuoso por el grupo o grupos que lo lleva a cabo, autoposeyéndose de una capacidad que se desconstruye de forma mentirosa. En definitiva unos sentimientos degenerativos.
Hay quien dice que la tierra no es de nadie, sino del viento, pobre hombre y pensamiento. Y hay grupitos que dicen que Cataluña es de ellos pero no de los catalanes y españoles. Uf, que difícil es entender y comprender a tan preclaros golpistas, secesionistas del territorio y de mente tan localista.
Entiendo que el territorio es de quienes lo habitan, administran, viven su vida histórica, cultural, social y económica, la conjunción forma la integridad territorial, y no de individuos ¡¡¡antidemócratas!!!. Que deciden de quién es un territorio.
Son éstas burguesías: las de derechas del seny, izquierdas, radicales malolientes que se huelen su sobaquillo cuando salen del Parlamento Catalán, personas de pensamiento estrecho, quienes nos roban el PIB a España y ahora el territorio de la región de Cataluña.
Más vale que compren un suelo en tierras de nadie y nos dejen tranquilos a nuestro territorio español de unidad jurídica, histórica, cultural y social.
Son catalanistas antijurídicas, antihistóricas, anticulturales y antisociales, secesionistas, golpistas antidemócratas…
La acción nacional es aplicar el artículo 155 de la Constitución española actual y que deriva del texto del Título VIII, en su artículo 137, sea a escala municipios a Comunidades Autónomas.
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