@Catalega.- Ayer se produjeron dos hechos de los que me gustaría
dar mi opinión. Por un lado por la que le cayó a Andrea Levy, vicesecretaria
del Partido Popular, por decir que “La casa de Bernarda Alba es el libro que me
ha hecho reivindicativa y revolucionaria”; y por otro por la inscripción como
partido político de “Actúa”, por parte de Gaspar Llamazares y Baltasar Garzón.

    

Resulta que para una parte de esta izquierda sectaria
y rancia que tenemos que soportar, el hecho de que una dirigente del Partido
Popular diga que un libro de Federico García Lorca le hizo ser reivindicativa y
revolucionaria es algo improcedente y que no se puede tolerar. Porque ellos,
por el mero hecho de decirse de izquierdas, tienen la verdad de su lado y ellos
son los únicos capacitados para ser revolucionarios y reivindicativos. Ellos,
los que reparten los carnés de demócratas, y los que tienen capacidad de
decidir sobre la influencia de un libro en una persona. Un libro que, por otra
parte, es bastante revolucionario y refleja muy acertadamente los sufrimientos
y vivencias de las mujeres, sometidas a una sociedad machista. Y resulta que a
Andrea Levy, según parte de la izquierda, no puede haber influido esta obra
¡porque ellos así lo han decidido!
Y ayer mismo se conocía que Gaspar Llamazares y
Baltasar Garzón han inscrito “Actúa” como partido político. Que como leí en
Twitter solo les falta un Melchor para convertirse en los Reyes Magos de la
política… Y dicen que han inscrito esta formación de forma preventiva, para que
no les roben el nombre, y que en principio no tienen intención de presentarse a
elecciones.
Lo que me da a mí es que estos prendas lo que
pretenden es dejarse querer y “venderse” al mejor postor. Y es que imagino que
tanto PSOE como Podemos estarían interesados en tener entre sus filas a sendos
personajes, cerrando un acuerdo para incluirlos en sus listas en puestos de
salida. Seguro que ni Gaspar ni Baltasar harían un feo a una propuesta de este
tipo, porque al fin y al cabo es lo que buscan, seguir viviendo de la sopa
boba…

 
Así está la cosa, no son culebras de verano, es esta
izquierda que no para…