@jsobrevive.- Los podemitas están haciendo un esfuerzo en las últimas semanas para buscar justificaciones a la barbarie terrorista. Pocas, o casi ninguna, son las declaraciones que hacen relacionadas con el atentado de Barcelona que no vayan acompañadas con un: “sí, pero…”. Frases tan famosas como aquella de Miguel Urban en la que decía “hay gente que no le queda otra salida que inmolarse”, se están quedando prácticamente en nada comparadas con las que estamos leyendo o escuchando en estos días.

Nos hablan de las relaciones del gobierno y la Casa Real con Arabia Saudí, pero no nos hablan de las de sus propios dirigentes con Irán. Nos hablan de la situación “desesperada” de los musulmanes en España cuando, si siguen aquí será por algo, además de por su vida prácticamente subvencionada al completo y sin trabajar. Nos hablan de “Islamofobia” cuando no se toman ni la molestia de disimular su descarada “Cristianofobia”, a pesar de que no existe hasta el momento ningún atentado cometido por grupos “radicales de cristianos”. Y como no podría ser de otra forma también ha salido la foto de las Azores y la guerra de Irak, que ya no merece comentario alguno.
Pretenden hacer creer que hay odio al musulmán, cuando es mucho más sencillo que todo eso, lo que hay es miedo, que es muy distinto. Y es que ese es un miedo que podría ser irracional, no lo discuto, pero por otro lado tiene su lógica. La práctica totalidad de atentados cometidos en Europa en los últimos tiempos han sido cometidos por grupos terroristas islamistas y además lo han hecho en nombre de su religión.
Ningún terrorista va con un letrero luminoso en su frente que diga: “yo soy terrorista” y no lleva ninguna distinción física con respecto al resto del mundo excepto la de su origen musulmán, ¿dónde esta entonces la incoherencia por sospechar de cualquiera de ellos? Meter en  nuestras casas a todo el que venga de países musulmanes sin ningún tipo de control y de forma indiscriminada facilita que hoy por hoy se les tenga tanto miedo. Miedo, que no odio, porque hasta ahora lo que es más que evidente es que el odio lo tienen los que matan, los demás tenemos miedo a que lo hagan.