@Catalega.- Los extremistas de la CUP se manifiestan contra el turismo, de hecho se hacen resposanbles de acciones de sus cachorros que rozan el terrorismo, pues invade el terror a quienes las sufren.

    

No se cortan a la hora de atacar contra una de las principales fuentes de ingresos. Y es que ellos quieren imponer su modelo y su sistema y hacen lo que sea, ya lo estamos viendo. Pero la CUP también cabalga contradicciones, como sus amigos de Podemos. Y es que se ha hecho público que una diputada de la CUP en el Parlamento catalán regenta un hotel rural en el pirineo leridano, según informa Libertad Digital.
Se trata de la Casa Rural Bòrda Guilhamuc, en el Valle de Arán, propiedad de la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, una tal Mireia Boya. Os dejamos su web y ya sabéis donde no tenéis que ir si visitáis aquella bonita zona.