J. R. Domínguez.-  La dignidad. Es un valor de personas que tienen un concepto alto del ser humano y de la persona misma.
El
Jefe de Estado Español,  es una rareza en la vida pública como tal, en
país de una historia de hechos históricos dignos y heroicos milenarios.
Quién ayer, en una manifestación por la paz y el antiterrorismo, mantuvo
la dignidad en alto grado, con mirada alta,  de paz y cordialidad y
consenso, frente a la vileza de los organizadores indepentistas. 

    

La
bajeza de los organizadores abyectos comunistas de la CUP,  de la
ruindad alcaldesa de Colau de Barcelona,  del infame Puigdemont y sus
consejeros que todos son iguales, desde el mentiroso y poco cerebro del
Forn y colaterales, al de los ultrajantes manifesteros de menos de un
centenar de bandera estelada enfrentándose al Jefe de Estado, con
pancarta y esteladas llena de odio. Que ellos se lo guisan ellos se lo
coman. 
Sin reconocimiento de las Fuerzas de Seguridad Nacional y de la Guardia Civil del territorio español. Infamia.
Hubo
dos manifestaciones,  la de primera pancarta: No tinc por = No tengo
miedo. De los equipos de emergencias, policías locales y Mossos,  sólo
catalanistas. Y los agüeros de la CUP, ANC, Ómnium Cultural,  que son
los catalanistas de políticas ultrajadas y vileza, con protagonista a la
Sardá. Hay lo que hay, no hay más. El 3% de los manifestantes y de las
comisiones corruptas. 
La
segunda pancarta, de “España contra el terrorismo. ¡Gracias Majestad!”.
Que según datos de la Guardia Urbana eran 500.000 catalanes españoles, y
de españoles andaluces…  En agradecimiento a la dignidad del Jefe de
Estado de España. 

    

Es la
hora de la dignidad, de saber decir y hacer, la razón, y de unidad
española. Cataluña es España, pese a quién le pese. Dignidad.