J. R. Domínguez.- El demonio existe, aunque a mentes muy “desarrollables”, les parece propio la creencia de la existencia de demonios a mentes de pensamiento infantil y atemorizadas. Normalmente, a estas mentes “desarrollables” que niegan la existencia de los demonios se llaman ateos, que significan sin Dios, anticristo o anticristiano.
Los demonios de los sistemas económicos de desarrollo de producción en las relaciones de hombre, trabajo y capital de las Sociedades actuales del siglo XXI son: el capitalismo, de dos siglos y medio de existencia y acciones en contra del hombre en la explotación de su trabajo y en el robo del capital; y el marxismo que cumple sus cien años de ejercicio en este año de 2017, de existencia en el trabajo de los hombres en contra también del hombre en su libertad como persona para alienarlo y sin valorar el trabajo, haciéndoles vagos o incompetentes. El fin de los dos sistemas es el materialismo, no le interesa la persona.
Ambos en el planteamiento teórico se llevan a muerte, pero en el resultado práctico operan y consiguen lo mismo. En lo teórico el capitalismo explota al hombre a favor del capital que produce el trabajo, el hombre es explotado para el enriquecimiento de unos pocos, el capital. Y el marxismo explota el capital a favor del hombre alienándolo sin valor al trabajo y a su persona, sólo le interesa el bienestar.
¿Y los resultados prácticos comunes cuales son?. Hay que conseguir que el hombre no piense, en el caso del capitalismo con el consumismo, así se le quita la libertad de elección y de valores de dignidad de la persona; y en caso del marxismo que su pensamiento sea único que quienes no piensan cómo ellos hay que aniquilarlos con la violencia verbal y física.
Resultados comunes de acción son: negar a Dios, negar los valores cristianos, fomentar la antinatalidad, el aborto, la eutanasia, fecundación in vitro, alquiler de vientre, familia nuclear, divorcios, cohabitación de parejas, enseñanza obligatoria en la escuela de la ideología de género, fomento de la homofobia y desde ahora la heterofobia cómo objetivo actual, calumniar, difamar, perjurar, purgar, engañar, mentir, violar, quitar la libertad de pensamiento personal e interior de manifestaciones de libertad religiosa y religión que se oponga a sus ateísmos de Dios y anticristianismos de Jesucristo, con persecusiones y martirios a los cristianos, y llevan a cabo o bien negocios capitalista de producción y ventas de armamentos con guerras para más capital y destruir a las personas; o bien negocios marxistas de violencias callejeras cómo los escraches o asaltos con palos al parlamento venezolano y guerras a sus infieles, con purgas o ejecuciones para destruir los valores cristianos.
style=”display: block;” data-ad-format=”auto” data-ad-slot=”7261816399″>En definitiva son sistemas económicos demoníacos para destruir a Dios, a Jesucristo y a la felicidad humana. Miren las caras y escuchen las palabras de los líderes de uno y otro sistema económico y verán y oirán y actúan con acciones de odios a Dios.