Santiago Torres.- Cuando trato sobre la necesidad de una ABSTENCIÓN MASIVA que deslegitime esta Pseudo Democracia que padecemos, para provocar su colapso y la redacción de una nueva Constitucion surgida de un Proceso Constituyente, me encuentro con una mayoría de gente, contraria a la ABSTENCIÓN, que de forma airada y hasta agresiva saltan a mí yugular para silenciarme.

ME ENCUENTRO CON TRES TIPOS DISTINTOS DE NEGACIONISTAS DE LA ABSTENCION:

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-Él que me acusa de jugar a favor del PP casposo (obviamente un partidario del PSOE o de Podemos)

-Él que me acusa de jugar a favor de Pablemos Mezquitas y su Revolución Bolivariana para España (obviamente un partidario Rajoyano)

-Él que coincide en mis argumentos, pero que prefiere hacer caso a una vecina del peluquero de una amiga de su prima de Lepe, que dijo que lo mejor era votar en blanco.

Lo gracioso es que cuando expongo mi opinión lo hago abiertamente declarando mi rechazo a todas las formaciones.

Sin embargo los que me refutan, lo hacen solo con críticas y acusaciones infundadas hacia mí, ocultando sus simpatías y antipatías.

En mi pasada etapa de colaborador de la Partitocracia como afiliado de un partido y como interventor o apoderado, jamás se me ocurrió criticar a los Abstencionistas, cuya opción he considerado siempre tan legítima como la de los que introducen una papeleta en la urna.
No sólo no me molestaba la abstención, sino que hasta me facilitaba los recuentos de papeletas y podía irme antes a casa.

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En esa etapa, no es que viviese engañado sobre la perversidad de nuestro Sistema Político, ni ignoraba cuales eran los intereses reales defendidos por la Partitocracia.
Quizás fuese mi ingenuidad de creer que el Sistema podría corregirse desde dentro.
Quizás fuese por resignación, obligado a optar por el “mal menor”.
O quizás fuese por aversión hacia los que iban de guays y de colegas, que por pasotismo o por considerarse evolutivamente superiores al resto de mortales, ejercían como ABSTENCIONISTAS PASIVOS.

PERO NUNCA, NUNCA, NUNCA, ME HE ATREVIDO A CRITICAR A LOS ABSTENCIONISTAS Y A DEMONIZARLOS CÓMO SE ESTÁ HACIENDO AHORA.

LA ABSTENCIÓN HA PASADO DE SER UNA POSE PROGRE QUE VISTE, A UNA HEREJÍA MALÉFICA QUE PERSEGUIR.

Es esperanzadora, esta insólita unanimidad de Peperos, Sociatas y Podemitas en ir a la caza y eliminación del Abstencionista.
Será que empiezan a temer más a la abstención que a la victoria del oponente. Lógico, la victoria del oponente aleja, a los derrotados, del Poder solo cuatro años, y una abstención escandalosa alejaría, a todos, del Poder indefinidamente.

Es revelador que una misma idea sea rechazada por tantos y tan distintos.
Será que no son tan distintos como dicen y que en realidad son todos lo mismo.

Es chocante que una idea tan sencilla y tan sólidamente argumentada como la ABSTENCIÓN ACTIVA, resulte tan difícil de comunicar.
Será que el problema no consiste ni el mensaje ni en la forma de comunicarlo, sino en los destinatarios que se niegan a recibirlo o que están permanentemente “ausentes de su domicilio neuronal”.

Es incomprensible que haya gente a la que le guste jugar al poquer y perder.
Será que una gran parte de Españoles son masoquistas y les encanta ser fustigados, humillados y esclavizados por un grupito de familias y corporaciones, que gobierne quien gobierne, siempre son los que sujetan el timón.

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