Santiago Torres.- Todo el mundo entiende que España padece de un problema secular que es el eterno divorcio entre ESPAÑA OFICIAL, representada por los Politicos y otros focos de Poder, y ESPAÑA REAL, representada por los Ciudadanos que sufren sus abusos.
¿Entonces porqué teniendo tan claro cual es el problema de España, perdemos el tiempo con la dicotomía entre IZQUIERDAS Y DERECHAS, Rojos y Fachas?
¿Entonces, porqué seguimos votando? style=”display: block; text-align: center;” data-ad-slot=”4810014146″>
If, the question is: Oficial or Real ,…..
¿porqué divagamos con la polaridad entre izquierdas y derechas?
Nuestro auténtico problema es este Sistema Político corrupto establecido por la Constitución del 78. Pero en vez de unirnos para que colapse gracias a una abstención masiva, lo legítimamos votando distintos “males menores” y enfrentándonos fanáticamente entre nosotros.
Este absurdo me recuerda una FÁBULA DE TOMÁS DE IRIARTE: GALGOS O PODENCOS.
Por entre unas matas,
seguido de perros,
-no diré corría-,
volaba un conejo.
De su madriguera
salió un compañero,
y le dijo: “Tente,
amigo; ¿qué es esto?”
“¿ Qué ha de ser?” –responde-;
sin aliento llego…
Dos pícaros galgos
me vienen siguiendo.”
“Sí -replica el otro-,
por allí los veo…
Pero no son galgos.”
“¿Pues qué son?” “Podencos.”
“¿Qué? ¿Podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos,
bien visto los tengo.”
“Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso.”
”Son galgos, te digo.”
”Digo que podencos.”
En esta disputa,
llegando los perros
pillan descuidados
a mis dos conejos.
Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo. style=”display: block; text-align: center;” data-ad-slot=”4810014146″>