Nosferatu.- Desde que el Circo quiso entrar y de hecho así  lo hizo, en política, en concreto el mundo del Payaso y la Payasa, que hay que ser correcto lingüísticamente. Este mundillo está quitando de la parrilla televisa, programas del tipo el Club de la Comedia. No puedo referirme a otros, que los aspirantes al Nobel de Económicas, que crecen en España como la mala hierba.
Son fácilmente reconocibles, van por la calle muy desaliñados y ellas padecen de una incontinencia urinaria, que  Indaset han bajado las ventas, desde que puedes mear directamente en la calle, ya que queda como muy progre.

Luego en el hemiciclo hay que aguantar, una serie de imbecilidades más propias de niños y niñas de 3 añitos. Empezando por la memoria histérica, hasta llegar a todo lo relacionado con ello. Como que es realmente incomprensible, que se pillen un rebote 80 años después de haber perdido una guerra, que encima provocaron ellos.
“Ya antes de las elecciones de 1933, el Partido Socialista había iniciado una radicalización, que se acentuó durante la primera mitad del 1934. El lenguaje insurreccional arrinconó progresivamente a un discurso sindical antaño más pragmático y corporativo. Un sector creciente de los socialistas no ocultaba que se estaban preparando para responder con las armas ante la probable llegada de la derecha al poder. En Agosto de 1934, sin que mediara ningún motivo especial, medios socialistas como RENOVACIÓN llamaban ya directamente a la insurrección armada por la conquista del poder. Pero los socialistas, sin embargo,  habían asimilado fascismo con vaticanismo, y en ese sentido daba igual si tradicionalismo católico y conservadurismo corporativo tenían mucho o poco que ver con fascismo. Por eso, cuando en Octubre de 1934, 3 ministros de la CEDA entraron en un nuevo gobierno de Lerroux, aquellos cumplieron su amenaza y desencadenaron una insurrección que en algunos lugares del país llegó a ser muy violenta cobrándose la vida de más de 1.000 personas.” Extracto del libro 1936, fraude y violencia en las elecciones del frente popular de Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García.

La tensión fue en aumento, con disoluciones del gobierno incluidas, tras el fracaso de la revolución de Octubre, la izquierda encauzó su acción política al margen del régimen parlamentario. Dónde están aquí los Demócratas, que tanto se dan golpes en el pecho hoy en día, cuando existe el mismo odio. Se convocaron elecciones para el primer trimestre de 1936. Largo Caballero dijo en Alicante que si el Frente Popular perdía las elecciones irían a una guerra civil. Las elecciones celebradas entre el 16 y 23 de Febrero de 1936 le dieron la victoria al frente popular compuesto por más de 7 partidos con el 60 % de los votos.
Crearon un pacto de leyes represivas, para eliminar de la gobernación del país a todos los traidores al Frente Popular, su misión no era afianzar las instituciones republicanas, sino destruirlas para la consecución del triunfo del marxismo integral.
Y ahora no me digáis que no os suena a lo mismo, exactamente lo mismo que se pretende hacer en España nuevamente. Con menos inteligencia evidentemente, falta clara de políticos  y mucho descerebrados, que intentan atraerse a los catequizados en estos cuarenta años a base de elementos que rozan, cuando no sobrepasan ampliamente el absurdo.